La previa de la esperada pelea entre Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Edgar Berlanga estuvo marcada por un nuevo capítulo en la tensa relación entre el boxeador mexicano y el periodista deportivo David Faitelson. A pesar de haber estado presente en la ceremonia de pesaje, el comunicador de TUDN denunció públicamente que se le ha negado la acreditación para cubrir el combate.
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Faitelson, apartado del encordado
A través de sus redes sociales, Faitelson expresó su indignación ante esta situación, calificándola como una clara violación a la libertad de expresión. El periodista agradeció a la promotora PBC Boxing por permitirle asistir al pesaje, pero lamentó que se le haya impedido ejercer su trabajo de manera completa.
La rivalidad entre Faitelson y ‘Canelo’ es de larga data. El periodista ha sido uno de los críticos más duros del boxeador a lo largo de su carrera, lo que ha generado una serie de roces y tensiones entre ambos. Esta no es la primera vez que el pugilista mexicano veta al comunicador de uno de sus eventos. En la pelea contra Jaime Munguía, Faitelson ya había sido impedido de cubrir el combate de manera presencial.
Pese a estar presente en la ceremonia de pesaje y manifestarse públicamente por no poder estar el día del combate. Faitelson ha sido el ancla principal en cada una de las transmisiones de la cadena TUDN, dónde ha hecho análisis del estilo de boxeo de ambos pugiles; además de expresar de manera contundente que Canelo está obligado a ganar por KO.
Faitelson estalla en sus redes sociales
"Muchas gracias a PBCboxingchamp por permitirme estar en la ceremonia de pesaje de la Canelo Vs. Édgar Berlanga"
"Siguen sin darme una credencial para el día de la pelea. No sé por orden de quien o por qué razón.Es una pena que violen la libertad de expresión", expresó en sus redes sociales.
La decisión de negarle la acreditación a Faitelson ha generado un intenso debate en el mundo del deporte. Mientras algunos respaldan la postura del boxeador, argumentando que tiene derecho a elegir a quién quiere en sus eventos, otros consideran que esta acción es una censura inaceptable y un ataque a la libertad de prensa.