Aunque todavía falta por oficializar la noticia, ya se da como un hecho que la selección femenina de Venezuela no va a participar en el Panamericano de fútbol que se va a desarrollar en Santiago de Chile desde el próximo 20 de octubre.
Es insólito que luego de obtener una clasificación a un torneo de esa magnitud, se haya decidido no participar en este evento. El argumento es que no se puede contar con gran parte de las jugadoras que militan en el extranjero, y por ende se pone en juego el prestigio ganado por el fútbol femenino venezolano a lo largo de los últimos años.
Independientemente de no tener a las jugadoras con esos pergaminos, sin lugar a duda es un campeonato que se desaprovecha para poder observar los nuevos talentos existentes en el país y así ir preparando una generación de relevo para los próximos torneos internacionales.
Durante los últimos años se hizo módulos de trabajo en todo el territorio nacional para poder observar futbolistas en diversas zonas por parte de la entrenadora Pamela Conti, y según los boletines de prensa emitidos por el ente federativo fueron todo un éxito. Además, existe la liga femenina que se desarrolla en territorio nacional. Por ende, existe una cantidad de jugadoras que sueñan con vestir la camiseta Vinotinto. Hay que estar claro con el tipo de jugadoras que se va a una competencia y el objetivo que se aspira con las mismas.
Fue por un motivo diferente, pero el seleccionado femenino de España dirigido en ese entonces por Jorge Vilda tuvo una renuncia de 15 de sus mejoras jugadoras (9 regresaron) por criticar su método de trabajo. A la postre la federación hispana respaldo a su entrenador y al final España se llevó la Copa del Mundo.
Por todo esto, luce absurdo no participar en los Panamericanos. Es perder una posibilidad de ampliar el abanico de jugadoras y pensar en un relevo generacional.
“Milagro del futsal”. Venezuela se ubicó en la cuarta posición del torneo de futsal femenino que se jugó recientemente en Argentina. Una posición meritoria y que sin lugar a duda hay que destacar a las salonistas y a su cuerpo técnico encabezado por Mike Guerra.
Pero no podemos pasar por alto trabajo realizado por Milagro infante, quien fue la entrenadora por mucho tiempo y que salió del combinado patrio a falta de poco tiempo para la competición. Sin quitar ningún mérito al cuerpo técnico que estuvo en el país sureño, es digno resaltar a una de las personas que más ha trabajado por esta disciplina a lo largo de los años.