No sabemos si será una casualidad, una tendencia o una realidad absoluta. En Lima 2019 nos vimos sumamente sorprendidos y llenos de preguntas cuando Venezuela terminó en el puesto 12°, por debajo de delegaciones históricamente superadas (y con creces) como Chile, República Dominicana, Perú y Ecuador.
Acaba de terminar la edición 2023 realizada en Santiago y el resultado es muy similar, Venezuela terminó en el 10° lugar con igual número de doradas que República Dominicana, una más que Ecuador y por debajo de Chile y Perú.
Un momento histórico para el olvido
Desde 1975 Venezuela no terminaba por debajo del puesto 9° en el medallero hasta que llegaron las competiciones del 2019 y 2023. El historial de medallas ubica a la nación en el puesto 7 de todos los tiempos con 110 medallas de oro, por 69 de Chile, 48 de República Dominicana, 45 de Ecuador y más lejos Perú con 29, sin embargo, las distancias se han acortado y Venezuela lleva dos ediciones finalizando su participación con números muy similares o por debajo de estas delegaciones.
La competencia férrea con Colombia, rivalidad que hasta hace pocas ediciones atrás era dominada por Venezuela, ya parece ser una lucha abiertamente dominada por el vecino país y que ya no somos competencia para ellos, costó asumirlo, pero al paso del tiempo ya se tornó inobjetable, por lo que surge la dolorosa interrogante ¿Comienza el momento para comenzar a aceptar que nuestro deporte está por debajo del nivel de Chile y Perú? ¿Será que estamos a la par de República Dominicana y Ecuador?
¿Los ganadores? Unos héroes
Un total de 44 medallas obtuvo la delegación criolla en Santiago 2023, la menor cantidad de preseas desde Winnipeg 1999. Sus ganadores y todos los participantes, son dignos representantes del deporte venezolano y gozan de la admiración y respeto de todo un país, muchos de ellos tienen sus historias particulares de luchas en una época en donde, por diversas razones, es muy cuesta arriba llevar a cabo una óptima preparación para la alta competencia. Gracias por el aporte y sus logros, apreciados deportistas.
Llegó el momento de los resultados, tenemos años escuchando de las reflexiones de las directivas del deporte en el país y en la práctica no se han generado cambios. La reflexión es importante y necesaria, pero tiene que estar acompañada de acciones contundentes que le den un vuelco a este preocupante decrecimiento que tiene años asomándose en el entorno del deporte venezolano.
Los dolientes del deporte estamos alarmados, pero también seguros de que nuestro ADN deportivo volverá a llevarnos a los sitiales acostumbrados.