Hay quienes dicen que fue el mejor juego del 2023, eso enmarcado en el plano de la subjetividad. Lo que no figura en el debate, se convirtió en el juego más largo de Master 1000 (en definición a tres sets), fue una intensa batalla de múltiples condimentos y que, además, fue la contienda definitiva que faltaba para decretar que ha nacido una rivalidad épica en este deporte: a partir de ahora los juegos entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, serán duelos para no perderse y probablemente para nunca olvidar.
Corría la tarde del domingo 20 de agosto de 2023 en el suburbio de Mason, Cincinnati. Se presentaba con un intenso calor y una vaporosa humedad, que se delataba por los miles de abanicos que ondeaban en las tribunas de la cancha principal del complejo. Poco después de iniciado en juego, en el físico de Nole se evidenciaron el adverso tiempo atmosférico, hasta el punto de solicitar la intervención médica en tres oportunidades, requiriendo suplementos para vencer la debilidad y los mareos.
La serie hasta el momento favorecía al español (2-1), quien llegó a la cancha con un sorprendente registro invicto en finales de Master 1000 y Grand Slam, lo que habla del temple del joven talento de 20 años. Con el precedente de la final de Wimbledon muy fresco (triunfo del español sobre el serbio), volvió a encontrarse frente a una de las más grandes leyendas del tenis, pero esta vez, la historia sería otra.
El primer set lo logró ganar Alcaraz (7-5), aprovechándose del extraño bajón en el rendimiento de su rival. La segunda manga inició como el primero, encontrándose el ibérico en una situación de set y quiebre a favor, todo hasta que el cuerpo de Nole comenzó a reactivarse y con él, la garra del balcánico.
Djokovic recuperó el quiebre y obligó al tie break, situación en la que Alcaraz se ha desempeñado de forma grandiosa en el 2023, pero el serbio demostró por qué es considerado “el rey de los tie” ganando ante la incesante oposición de Carlos.
Todo preparado para el set definitivo con los dos atletas en su “prime” aunque Alcaraz con una molestia en uno de sus dedos de su mano derecha, luego de descargar la ira de no haber cerrado el juego en el set anterior. Como era de esperarse en una batalla épica como la que se estaba viviendo en Cincinnati, también debió resolverse en tie break. En esta ocasión la lucha fue más intensa, luego de ambos salvar pelotas de match point, el desempate no podía tener condimentos diferentes, pues, intercambiaron puntos, grandes defensas, formidables saques y mucha presión, pero la guerra la terminó ganando Nole, para así obtener su M1000 39 y el título 95 de su carrera.
Las miradas apuntan al US Open, donde todo el “planeta tenis” aspira ver una 5º edición de la nueva gran rivalidad. Lo lamentable es que por razones de la naturaleza (Djokovic tiene 36 años), será mucho más corta que la gran época de rivalidad con Federer y Nadal, pero sin dudas, será para siempre recordar. Carlos le recordó a Novak que los españoles nunca mueren, pero el serbio le recordó que nació para ganar la guerra.
La nueva rivalidad Djokovic – Alcaraz será, sin dudas, más que un simple juego.