Las Medias Rojas de Boston corrieron las bases a su gusto el domingo por la noche. Más allá de la victoria de 9 por 3 sobre los Yankees de Nueva York la novena dirigida por Álex Cora impuso un nuevo récord en una de las franquicias con más historias dentro de las Grandes Ligas.
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Boston estableció un nuevo récord para el club de más bases robadas en un compromiso, al estafar nueve en la jornada dominical. David Hamilton consiguió cuatro, para que los Medias Rojas se llevaran dos de los tres juegos de la serie ante los Yankees.
Esta es la mayor cantidad de bases robadas en un juego de Grandes Ligas esta temporada y la mayor cantidad permitida por los Yankees desde el 19 de mayo de 1915.
“Hammy se llevó la noche allí”, hizo referencia el jardinero de las Medias Rojas de Boston Jarren Duran sobre su compañero. “Yo pude alcanzar un par. Esto solo demuestra que cuando podemos correr las bases, sabemos hacerlo, sumamos mucho por el equipo”.
“Fue divertido, un juego divertido en general”, expresó Hamilton. Quien se robó la segunda base en la tercera entrada, la segunda y tercera bases en el quinto inning y estableció el récord para el club estafándose la segunda almohadilla en el octavo capitulo.
Entra en la historia
Hamilton se ha unido a Jacoby Ellsbury (quien es el dueño del récord de la franquicia con su esfuerzo de cinco robos el 30 de mayo de 2013) y al fallecido Jerry Remy como los únicos jugadores en la historia del conjunto patirrojo en robar cuatro o más bases en un juego.
“Pudieron llegar a la base y luego, una vez que pudieron embasarse, pudieron ponerse en posición de anotar”, dijo Aaron Judge sobre los robos de bases de Boston. “Aprovecharon cuando consiguieron corredores en posición de anotar. Pudieron hacerlo toda la noche”. Finalizó el jardinero de los Yankees.