NOTAS RELACIONADAS
Luis Arráez volvió a hacer lo que mejor sabe hacer en la jornada de este viernes 2 de mayo, cuando se fue de 5-3 ante los Piratas de Pittsburgh y elevó su promedio ofensivo a .313, marcando por segunda vez en la temporada la tan codiciada cifra de los trescientos puntos porcentuales en su promedio al bate.
Para "La Regadera", este número no es solo una estadística; es su hábitat natural. Después de un inicio apagado, donde se fue en blanco en sus primeros 13 turnos y acumuló cuatro juegos sin conectar de hit, el venezolano parece haber recuperado el ritmo con el que ha dominado a los lanzadores de Grandes Ligas en los últimos años.
El desempeño de Arráez frente a los Piratas no solo contribuyó a la causa de su equipo, sino que también confirmó que su ofensiva está de vuelta en pleno. Con esos tres imparables, reafirma su estatus como uno de los bateadores de contacto más finos de la actualidad. No es casualidad que haya ganado tres títulos de bateo consecutivos, hazaña inédita en la historia de la MLB.
Si nos permitimos un ejercicio hipotético, resulta fascinante calcular cómo luciría su promedio si se eliminara ese frío arranque. Desde su primer hit de la temporada hasta la fecha, "La Regadera" tendría un astronómico .360 de promedio, una cifra que encaja más con la versión habitual del toletero criollo.
Hasta ahora, en 99 turnos legales al bate, Arráez ha conectado 31 hits, incluyendo 3 jonrones. Además, ha impulsado 12 carreras, anotado 11, recibido 5 boletos y ha sido ponchado apenas en dos ocasiones. Un rendimiento que habla de consistencia, enfoque y una técnica pulida al más alto nivel. Todo parece indicar que Luis Arráez ha vuelto a su zona de confort: bateando por encima de .300 y marcando el ritmo del juego con cada swing.