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A lo largo de la temporada regular de las Grandes Ligas hubo mucho protagonismo venezolano, tanto de bateadores como de lanzadores. Pero si hay que elegir a uno de los más destacados sería Anthony Santander, quien finalizó este 2024 como el máximo jonronero criollo con un total de 44 batazos.
El poder del margariteño se hizo sentir de principio a fin, y en su octava campaña con los Orioles de Baltimore volvió a guiarlos a una postemporada. El detalle es que a diferencia de sus años anteriores, en esta ocasión lo hizo tras mejorar prácticamente todos sus topes personales.
Santander y una persona especial
Los números que dejó Anthony Santander esta campaña fueron magníficos. Su línea ofensiva quedó en .235/.308/.506 luego de 155 compromisos, con 140 imparables en 595 visitas al plato, 25 dobles, dos triples, 44 cuadrangulares, 102 carreras impulsadas, 91 anotadas, y .814 de OPS.
Ahora, tanto él como el conjunto de Baltimore afrontan estos días la Serie de Comodínes ante los Reales de Kansas City. Pero antes del segundo careo de este miércoles, el pelotero venezolano tuvo tiempo para hablar sobre su vida y carrera en el programa Life's Extra Innings de MLB.
Allí, Santander mencionó que sus primeros pasos en el beisbol fueron en la isla de Margarita cuando tenía cuatro años, y todo gracias a sus padres. De hecho, también resaltó que gracias a su madre es que inició este camino en el beisbol.
"Tengo una relación especial con mi mamá, porque ella me preparó "para la guerra", para jugar al beisbol. Trato de ir a Venezuela al menos una vez al año, y así comparto el tiempo con mi familia, que es lo más importante.", confesó.