El talento de Gabriel Arias para jugar a la pelota es incuestionable, por algo ya se estableció en Grandes Ligas y en el certamen 2024/2025 también se atornilló en el esquema de los Tiburones de La Guaira, gracias a un gran desempeño ofensivo, que tras sus primeros 11 partidos se ha reflejado en números como .381 en promedio de bateo, .458 en porcentaje de embasado, .857 de slugging y 1.315 de OPS.
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Sin embargo, hasta ahora con los escualos un detalle de su desempeño aún genera preocupación, el aspecto defensivo que se agravó durante la jornada de este 28 de noviembre; ante Leones del Caracas incurrió en dos errores, de paso en el mismo inning, y que implicó arribase a 8 en 12 encuentros a la defensiva.
Esa elevada cantidad de pecados son los causantes del desplome de su porcentaje de fildeo, apenas .862, una auténtica calamidad, indeseable para cualquiera pero poco sostenible estadísticamente, para regocijo del nativo de La Victoria. La situación por supuesto que muy amarga debe ser, pero parece difícil pueda irle peor, más tomando en cuenta sus aptitudes para la esta disciplina.
Asimismo, es evidente que en esta etapa de su carrera, la defensa todavía es un punto que requiere diversos aplicativos; es joven, está a tiempo y lo más importante es mantener la constancia en procura de ello.
Gabriel Arias ¿hay motivos para preocuparse?
Al revisar sus antecedentes numéricos, la respuesta es sí. En su única temporada anterior en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), en la 2018/2019, estuvo en 23 juegos y cayó en 8 errores que ubicaron su porcentaje de fildeo en .922. Deficiente.
Por otra parte, su historial en Ligas Menores indica que durante 6 temporadas como campocorto, cometió 86 imprecisiones en 3560.2 innings para porcentaje de .948, pero en las Mayores se ha mostrado regular en esa posición, 539 capítulos, 5 errores y .977 de porcentaje; como tercera base, 327.2 episodios, 6 pecados y .935.