Cientos de aficionados se congregaron en el Aeropuerto Haneda de Tokio el jueves, con la esperanza de ver a la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani.
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Sin embargo, lo único que lograron ver fue una pared blanca temporal de 40 metros de largo, instalada para proteger a los jugadores en caso de atravesar la zona de llegadas.
La emoción en la terminal era palpable mientras los fanáticos formaban una fila de hasta 10 personas, muchos portando carteles de bienvenida y vistiendo gorras y camisetas de los Dodgers.
Pero la espera terminó en desilusión, ya que los jugadores del equipo angelino, incluidos Ohtani, optaron por tomar una ruta de escape sin pasar por la zona pública.
Aunque algunos alcanzaron a ver el avión chárter procedente de Phoenix y divisaron a los jugadores desembarcando en la pista, la ruta que tomaron los Dodgers frustró cualquier posibilidad de encuentro directo con la afición.
"Solo queríamos respirar el mismo aire que Ohtani"
Los fanáticos se mostraron resignados pero comprensivos tras la larga espera. Satoshi Yoshii, un contador local que llegó al aeropuerto con la ilusión de ver a su ídolo, expresó:
"Solo vine esperando alguna oportunidad de verlo. Pero sabía que probablemente no. Pero vienes con esperanza por quién es."
Misaki Ueta, quien asistió junto a su esposo y un amigo, compartió su entusiasmo por la posibilidad de cruzarse con la estrella:
"Solo vinimos para respirar el mismo aire. El aire de Ohtani."
Sin embargo, no todos eran fanáticos acérrimos. Kotomi Miyakoda admitió que no era seguidora de Ohtani, pero se acercó al aeropuerto atraída por el ambiente, similar al de un concierto de rock:
"No me importa si no puedo verlo porque no soy muy fan de Ohtani," comentó Miyakoda.