El Super Bowl LIX no solo promete ser un espectáculo deportivo de primer nivel, sino también un evento de consumo masivo con cifras impresionantes. Desde la comida y la bebida hasta el impacto en la economía y el ausentismo laboral, el partido más importante de la NFL mueve cifras astronómicas en todo el mundo.
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Un evento de consumo masivo
Uno de los platillos más emblemáticos del Super Bowl son las alitas de pollo, y para la edición LIX se espera que los fanáticos consuman más de 1.400 millones de unidades. Este número refleja la tradición estadounidense de acompañar el partido con snacks abundantes y sabores intensos.
La cerveza es otra protagonista del evento, con estimaciones de ventas cercanas a los 53 millones de cajas. Además, el guacamole se posiciona como el dip favorito, con más de 1.000 toneladas de aguacate importadas para la ocasión. La pizza también experimentará un alza significativa, con un incremento del 350% en pedidos a domicilio.
Impacto global y consecuencias post-Super Bowl
El Super Bowl LIX no solo moviliza a los fanáticos en Estados Unidos, sino que tendrá impacto mundial con alrededor de 8 millones de fiestas organizadas para ver el evento.
En el ámbito laboral, el lunes posterior al partido registra un ausentismo de al menos 8%, mientras que el mercado farmacéutico se beneficia con un aumento del 22% en las ventas de analgésicos y antiácidos debido a los excesos en comida y alcohol.
El Super Bowl LIX será una fiesta del deporte y del consumo, consolidando su estatus como el evento más esperado del año y demostrando su impacto económico global.