Baltimore Ravens y Cincinnati Bengals se encuentran en una situación crítica de cara a la semana 3 de la temporada regular de la NFL. Ambos equipos, considerados favoritos para pelear por un puesto en el Super Bowl LIX, han comenzado la campaña con dos derrotas consecutivas, lo que pone en riesgo sus aspiraciones de llegar a los playoffs.
NOTAS RELACIONADAS
La historia y las estadísticas juegan en su contra: desde 1990, sólo cuatro de 158 equipos que perdieron sus primeros tres partidos lograron avanzar a la postemporada, un escaso 2.5%. Esta cifra es aún más desalentadora si consideramos que desde 1979, sólo seis equipos con récord de 0-3 alcanzaron la fase eliminatoria.
Ravens en busca de redención ante los Cowboys
Los Baltimore Ravens cayeron en su primer enfrentamiento de la temporada ante los Kansas City Chiefs, actuales campeones de la NFL, un resultado que muchos consideraron predecible. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó en la semana 2, cuando fueron derrotados por los Raiders, un equipo que, en teoría, no debería haberles planteado tantos problemas. Ahora, los Ravens se preparan para visitar a los Dallas Cowboys en el AT&T Stadium, un escenario complicado, aunque los Cowboys también atraviesan dificultades. Dallas viene de una contundente derrota 19-44 ante los New Orleans Saints, lo que podría ser una oportunidad para que Baltimore consiga su primer triunfo del año. Aun así, los Ravens deberán corregir sus errores y afinar su juego ofensivo si quieren evitar una tercera derrota que podría ser catastrófica para sus aspiraciones.
Bengals frente a un reto decisivo contra Washington
Por su parte, los Cincinnati Bengals también tienen un panorama complicado tras perder sus dos primeros juegos. Su debut en la temporada fue un duro golpe, ya que cayeron ante los New England Patriots, un equipo en reconstrucción. Aunque en la semana 2 mostraron un mejor desempeño ante los Kansas City Chiefs, perdiendo por un ajustado 26-25, los errores en momentos cruciales les costaron el partido.
Ahora, en la semana 3, se enfrentan a los Washington Commanders, un rival que, en teoría, debería ser accesible. Sin embargo, los Commanders vienen de una victoria sufrida ante los New York Giants, y buscarán aprovechar las dudas que los Bengals han mostrado en el inicio de la temporada.
Ambos equipos saben que una derrota más sería un golpe casi definitivo a sus aspiraciones de postemporada. Si bien es demasiado temprano para hacer predicciones definitivas, los juegos de la semana 3 podrían ser determinantes para el futuro de Baltimore y Cincinnati. La presión está al máximo, y solo el equipo que logre ajustar su estrategia y minimizar errores saldrá victorioso en esta jornada crucial.