En una estrategia que ha sido elogiada por expertos en la NFL, los Baltimore Ravens sumaron un nuevo talento ofensivo al adquirir al receptor abierto Diontae Johnson, proveniente de los Carolina Panthers.
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Este movimiento, impulsado por el gerente general de los Ravens, Eric DeCosta, ha sido calificado como "brillante" por analistas de la liga, ya que refuerza significativamente el arsenal de Lamar Jackson sin comprometer recursos esenciales para el futuro del equipo.
Los términos del acuerdo implican el intercambio de una selección de quinta ronda del draft de 2025 por Johnson, en un pacto que representa una mejora importante en la ofensiva de Baltimore. Además, los Panthers acordaron hacerse cargo de la mayor parte del salario de Johnson, al tiempo que entregan una selección de la sexta ronda.
Por estos motivos muchos han calificado la operación como un “robo” a favor de los Ravens debido a que son los claros ganadores del acuerdo.
Un complemento ideal para el ataque de Baltimore
Con la llegada de Johnson, los Ravens no solo fortalecen su cuerpo de receptores, sino que también dotan a Lamar Jackson de una opción confiable y experimentada en las rutas. Johnson, quien se destaca como un corredor de rutas de primer nivel, promete crear ventanas de lanzamiento para Jackson en una ofensiva que ya lidera la NFL en rendimiento. Su habilidad para explotar espacios entre la defensiva complementará la velocidad de Zay Flowers y la potencia de Derrick Henry, lo que permitirá a los Ravens diversificar aún más su ataque.
Analistas han elogiando la capacidad de los Ravens para adquirir a un receptor de calidad sin sacrificar recursos significativos. Afirman que, según las valoraciones de picks de el intercambio de selecciones entre quinta y sexta ronda equivale prácticamente a una séptima ronda, lo que subraya el bajo costo de la operación.
"Dado el precio, este trato es un jonrón", enfatizó Seth Walder de ESPN, quien considera a Johnson un refuerzo clave en la búsqueda del Super Bowl de los Ravens.