Un episodio lamentable de violencia y acoso protagonizado por fanáticos de los Detroit Lions ensombreció el último partido de la temporada regular de la NFL frente a los Minnesota Vikings.
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Las esposas, novias y familiares de los jugadores del equipo visitante fueron víctimas de una serie de agresiones físicas y verbales, que obligaron a las autoridades del estadio a tomar medidas extremas para protegerlas.
Acoso a los familiares
El incidente comenzó incluso antes del inicio del encuentro, cuando un aficionado de los Lions lanzó comentarios ofensivos a un jugador de los Vikings sobre una lesión pasada, en presencia de su esposa, madre y abuela. Sin embargo, lo peor ocurrió durante el partido y continuó después del mismo, cuando un grupo de fanáticos se dirigió con insultos y amenazas hacia las parejas y familiares de los jugadores.
Una de las esposas, visiblemente consternada, relató que un fanático llegó a decirle que no abandonaría Detroit "con todos sus dedos". Otra denunció haber sido tocada en repetidas ocasiones, mientras que otra fue objeto de burlas constantes y amenazas, que incluyeron comentarios denigrantes sobre su peso. El nivel de hostilidad escaló tanto que un equipo de nueve guardias de seguridad tuvo que escoltar al grupo hasta sus vehículos al final del encuentro, rodeándolos para garantizar su seguridad.
Un problema recurrente con los fanáticos de Detroit
Este no es un caso aislado. Según un testimonio recopilado, una esposa de los jugadores de los Vikings consultó a familiares de un exjugador de los Lions si este comportamiento era habitual en Detroit, recibiendo como respuesta un preocupante “Sí, sus fanáticos son bastante malos”. Durante el juego, los insultos y las agresiones se intensificaron, llevando a una situación que muchas de las víctimas describieron como “mortificante”.
El problema no terminó en el estadio. Posteriormente, algunas esposas y novias de los jugadores recibieron mensajes directos a través de redes sociales con amenazas de violación y otras atrocidades, lo que llevó a muchas de ellas a privatizar sus cuentas para protegerse.
Las denuncias han generado un llamado a la NFL para que tome medidas contra este tipo de conductas en los estadios. Este tipo de incidentes no solo afecta la experiencia de las familias de los jugadores, sino que también pone en tela de juicio la seguridad en los eventos deportivos, donde estas situaciones deberían ser intolerables.
El comportamiento mostrado por estos aficionados de los Lions deja una mancha en el cierre de la temporada regular, destacando la necesidad de políticas más estrictas para garantizar un ambiente seguro y respetuoso en los estadios de la NFL.