Derrick Henry alcanzó este domingo un hito impresionante en su carrera al convertirse en el quinto jugador en la historia de la NFL en superar las 10,000 yardas por tierra y los 100 touchdowns en sus primeros 125 juegos.
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Este logro no solo consolida su lugar en la historia de la liga, sino que también reafirma su rol como uno de los pilares de la ofensiva de los Ravens, equipo que ha tenido un inicio de temporada con récord de 2-2.
Henry, conocido por su imponente físico y estilo de juego agresivo, ha sido un referente en el ataque terrestre desde su llegada a la liga en 2016. Desde entonces, ha sido una pesadilla para las defensas rivales, capaz de desatar carreras largas, de romper tacleadas y de anotar touchdowns en momentos cruciales. A sus 30 años, Henry ha demostrado que aún tiene mucho que ofrecer, y su reciente actuación confirma que sigue siendo una pieza clave en el éxito de su equipo.
Un logro histórico para Derrick Henry
Con este récord, Henry no solo refuerza su reputación como uno de los corredores más dominantes de la última década, sino que también deja claro que su legado está en la misma conversación que los mejores de todos los tiempos. A lo largo de sus 125 juegos, ha promediado una combinación de fuerza y resistencia que pocos han logrado igualar en la NFL. Sus habilidades para acumular yardas por tierra y alcanzar la zona de anotación han sido fundamentales para que los Ravens mantengan su competitividad en la AFC.
La temporada 2024 ha sido un reto para Baltimore, quienes marchan con un récord de 2-2. No obstante, Henry ha sido una de las pocas constantes en la ofensiva del equipo, liderando en yardas terrestres y siendo una amenaza tanto en jugadas de corto como de largo yardaje. Su capacidad para anotar touchdowns y avanzar el balón ha sido vital en las dos victorias que han logrado hasta ahora.