El mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Baker Mayfield, ha captado la atención no solo por su desempeño en la NFL, sino también por su generosidad fuera del campo. Mayfield y su esposa, Emily, donaron $17,900 al equipo de fútbol americano de la Space Coast High School, en Cocoa, Florida.
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Este gesto permitió al equipo renovar su equipo de protección, incluyendo 70 cascos y hombreras de alta calidad, elementos esenciales que el programa no podía costear debido a limitaciones presupuestarias.
De un récord negativo a campeones estatales
El impacto de la donación fue inmediato y transformador. En la temporada pasada, los Space Coast Vipers terminaron con un récord desalentador de 1-8. Sin embargo, con la llegada del entrenador Jake Owens y el renovado entusiasmo generado por el apoyo de Mayfield, el equipo no solo mejoró, sino que logró un histórico campeonato estatal en la categoría SSAA 1A. Este logro incluyó su primera victoria en los playoffs y una temporada con un récord de 9-3.
El entrenador Owens destacó cómo la donación de Mayfield no solo proporcionó los recursos necesarios, sino que también fortaleció el espíritu de equipo. “Los chicos ahora juegan no solo por ellos mismos, sino por el orgullo de la comunidad”, afirmó. Los partidos se han convertido en eventos con entradas agotadas, y el equipo ha reavivado el entusiasmo local por el deporte.
Una lección de vida para las futuras generaciones
Para Mayfield, este gesto va más allá del fútbol. Según él, este deporte enseña habilidades esenciales como la responsabilidad, el trabajo en equipo y la resiliencia. “Poder ofrecer esta oportunidad a estos chicos es algo increíble”, comentó. Además, el entrenador Owens enfatizó que los jugadores recordarán esta experiencia y posiblemente la replicarán en el futuro, inspirando a otros.
Este acto de generosidad de Mayfield y su esposa no solo ha revitalizado a un equipo en dificultades, sino que también ha dejado una huella en toda la comunidad. Los Space Coast Vipers ahora son un ejemplo de cómo el apoyo adecuado, combinado con esfuerzo y determinación, puede cambiar una narrativa de fracaso por una de éxito.