Aaron Rodgers fue acusado de estar involucrado en la destitución del entrenador en jefe de los New York Jets, Robert Saleh. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo han declarado que el quarterback y futuro miembro del Salón de la Fama no fue participe de la salida de Saleh.
NOTAS RELACIONADAS
La decisión de despedir al entrenador fue tomada de manera exclusiva por el dueño del equipo, Woody Johnson, luego de la dolorosa derrota de los Jets por 23-17 ante los Minnesota Vikings en Londres el pasado domingo.
Los Jets han tenido una temporada marcada por las dificultades desde el inicio, en gran parte debido a la lesión temprana de Aaron Rodgers, quien se suponía sería la pieza clave para revitalizar a la franquicia. Con la llegada de Rodgers, las expectativas eran altas, pero el equipo no ha logrado encontrar consistencia en sus actuaciones. Tras el último revés en Londres, Johnson decidió que era momento de un cambio en la dirección técnica, dando por terminada la etapa de Saleh como entrenador en jefe, quien llevaba casi tres años en el cargo.
Woody Johnson y su decisión de cara al futuro
La destitución de Robert Saleh fue una decisión tomada exclusivamente por Johnson, quien, según las fuentes, había estado observando de cerca el rendimiento del equipo durante toda la temporada.
La falta de resultados y el estancamiento en el desarrollo ofensivo del equipo fueron factores claves que pesaron en la balanza. Johnson, quien es conocido por ser un dueño muy involucrado en las decisiones del equipo, no consultó a Rodgers ni a ningún otro jugador antes de hacer el movimiento.
Con Saleh fuera, el equipo anunció que Jeff Ulbrich, el hasta ahora coordinador defensivo, asumirá el puesto de entrenador en jefe interino por lo que queda de la temporada. Ulbrich tendrá la complicada tarea de tratar de salvar una temporada que ha ido de mal en peor desde la lesión de Rodgers. Aunque su experiencia como coordinador defensivo será valiosa, ahora se enfrenta al reto de demostrar que puede liderar a los Jets en el campo como entrenador principal.
La salida de Saleh pone fin a una etapa que comenzó con grandes expectativas, especialmente por su reputación como uno de los mejores coordinadores defensivos de la NFL antes de llegar a los Jets. Si bien el equipo mejoró defensivamente bajo su mando, la falta de consistencia en la ofensiva y los problemas en momentos clave sellaron su destino. Ahora, los Jets deben concentrarse en reestructurarse bajo la dirección de Downing y mirar hacia el futuro con la esperanza de mejorar los resultados en el corto plazo.