Jason Kelce es considerado uno de los mejores centros en la historia de la NFL. Su carrera está marcada no solo por sus logros en el campo, sino también por una impresionante historia de superación que inspiró a compañeros, aficionados y a toda la comunidad del fútbol americano.
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Kelce nunca fue considerado una promesa segura en su juventud. Al salir de la escuela secundaria, no recibió ofertas de becas deportivas. Nadie veía en él el potencial de convertirse en un jugador de élite. Sin embargo, en lugar de rendirse, Kelce decidió inscribirse en la Universidad de Cincinnati, una opción asequible para él, donde continuó su sueño de jugar fútbol americano.
A pesar de las dudas constantes sobre su tamaño y habilidades, Kelce fue seleccionado por los Eagles en la sexta ronda del Draft de la NFL en 2011. De inmediato, comenzó a demostrar que los críticos estaban equivocados, ganándose el puesto de titular en su temporada de novato. A lo largo de su carrera, Kelce nunca olvidó los desafíos que enfrentó.
"Me dijeron que no era lo suficientemente bueno, que no tenía lo que se necesita", recordaba. Pero su tenacidad y pasión lo llevaron a convertirse en una pieza fundamental del equipo.
“He estado aquí, este es mi undécimo año. Esto pasa en un instante, y se acabó. No des nada por sentado. Salí de la escuela secundaria sin beca. Nadie me ofreció una beca y estaba en un lugar extraño en mi vida en el que no sabía qué diablos hacer. Entonces, fui a una universidad estatal, con matrícula más barata, Cincinnati, y luego me dijeron nuevamente que no era lo suficientemente bueno. Entonces me reclutaron. Todos dijeron que era demasiado pequeño. No tenía lo que se necesita. Me gané el puesto de titular en mi primer año.
Con los Eagles, Kelce jugó 193 partidos de temporada regular y 12 más en postemporada. Fue seleccionado para siete Pro Bowls y seis veces All-Pro, demostrando ser uno de los mejores en su posición. Sin embargo, su mayor logro llegó en 2018, cuando ayudó a los Eagles a conquistar el Super Bowl LII, venciendo a los New England Patriots 41-33.
“Nuevamente, 2016, todos en la ciudad están listos para un maldito intercambio. Me cambiarían por una maldita lavadora. Ya no querían mi trasero aquí. Pensaron que estaba acabado. Todos somos mucho mejores de lo que te imaginas. La mente humana es increíble. El cuerpo humano, la pasión y la voluntad son muy poderosos”.
