Disfrutar de toda la temporada de la NFL 2025 en casa no será precisamente barato. La expansión de los derechos de transmisión entre distintas plataformas ha encarecido considerablemente el acceso completo a todos los partidos. Si eres un fanático que no quiere perderse ni un solo juego —ni en horario estelar, ni los exclusivos de streaming, ni los del Sunday Ticket— tendrás que pagar un total de $1.515,40 dólares en suscripciones y tarifas relacionadas.
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Plataformas necesarias para ver toda la temporada de la NFL
El desglose de esta inversión revela cuán fragmentado está el panorama televisivo del fútbol americano profesional. Para empezar, la pieza más costosa es Sunday Ticket, que cuesta $522 por temporada y es esencial si quieres ver todos los juegos fuera del mercado local. Este servicio ahora está disponible exclusivamente a través de YouTube TV.
A eso se suma la suscripción anual a YouTube TV, que tiene un costo de $563,88 y te permitirá acceder a los partidos transmitidos por CBS, FOX y NBC en tu zona, así como algunos canales deportivos clave.
Además, algunos partidos serán transmitidos exclusivamente en servicios de streaming. Peacock cobrará $13,99 al mes para los encuentros de NBC, mientras que Amazon Prime Video, que transmite los “Thursday Night Football”, tiene un costo anual de $89,94.
Una gran novedad de esta temporada es que Netflix transmitirá juegos en fechas especiales como Navidad, y para ello necesitas el plan Premium de $22,99 al mes. Por su parte, ESPN+ cobrará $104,94 al año para complementar la cobertura con partidos de “Monday Night Football” y contenido adicional.
¿Vale la pena pagar más de $1.500 por ver toda la NFL?
Si sumamos las cifras mencionadas, obtenemos $1.315,75, pero no podemos olvidar los $197,66 adicionales correspondientes a impuestos y tarifas, lo que eleva el costo total a $1.515,40. Esta cifra representa una barrera económica para muchos aficionados que solían ver la NFL con una sola suscripción de cable o satélite.
La fragmentación en los derechos de transmisión implica que los fans más acérrimos deberán distribuir su gasto entre múltiples plataformas si quieren acceder a toda la oferta de juegos. Este modelo ha generado críticas por su complejidad y alto costo, aunque también permite a los usuarios elegir solo lo que desean consumir.
La pregunta que queda en el aire es: ¿cuántos fanáticos están dispuestos a asumir este gasto para no perderse ni una sola jugada de la próxima temporada?