Este sábado 30 de septiembre, el Papa Francisco ordenó al monseñor Diego Padrón Sánchez y a otros 20 religiosos como cardenales en la Plaza de San Pedro, ubicada en la ciudad del Vaticano.
El recién purpurado cumanés de 84 años, tiene una extensa trayectoria religiosa. Hasta el 2018 fungió como presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Actualmente, es arzobispo Emérito de Cumaná y párroco de Camoruco en el estado Valencia.
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El papel de los cardenales es fundamental en la Iglesia Católica, pues presiden múltiples organismos de la curia romana, además, gobiernan importantes diócesis o arquidiócesis.
También, es propicio mencionar que durante la celebración del Consistorio se nombraron a otros representantes latinoamericanos: tres argentinos y un colombiano. Mientras que, del total de nuevos purpurados al menos 18 son menores de 80 años, lo que es crucial para el futuro nombramiento del máximo líder de la Iglesia Católica, pues serán electores activos en el acto solemne. Posterior a la lectura del ritual de ordenación en latín, los denominados “príncipes de la Iglesia Católica” recibieron el birrete cardenalicio color rojo y el respectivo anillo que los acredita oficialmente, frente a 75 cardenales presentes.
Finalmente, el cardenalato es otorgado a hombres quienes con sus virtudes han demostrado un comportamiento honorable y cualidades dignas para recibir el título honorífico más alto que puede conceder el Sumo Pontífice.