La alimentación es crucial en etapa de crecimiento, pues otorga los nutrientes y cubre las necesidades energéticas del organismo. Además, influye notablemente en la capacidad de aprendizaje, socialización, desarrollo psicomotor y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Por ello, los niños y adolescentes deben tener una nutrición sana y balanceada, para propiciar el desarrollo mental y cognitivo y, sobre todo en etapa de formación académica.
En este momento, las cantinas escolares juegan un papel fundamental pues los niños y adolescentes transcurren largas horas en los planteles educativos y deben garantizar una nutrición óptima.
En Venezuela, fue anunciada en Gaceta Oficial N° 40.739 una ley relacionada con las “Normas sobre las Cantinas Escolares en el Subsistema de Educación Básica”, esto en aras de garantizar “una alimentación autóctona, sana, segura, balanceada, nutritiva y sabrosa, orientadas a elevar una calidad de vida, bienestar colectivo, en corresponsabilidad con la familia-escuela y comunidad”.
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Asimismo, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) es el organismo encargado de regular e inspeccionar el servicio alimentario que se ofrece en las diversas instituciones del país.
En el marco de la normativa se establece como prioridad: “el servicio de cantinas escolares como política educativa, asegura el sano crecimiento de las y los estudiantes a través de mecanismos que fomenten los hábitos alimenticios y patrones de consumo, contribuyendo a disminuir el sobrepeso como factor de riesgo de enfermedades prevenibles”.
Por ende, la ley fundamenta que, las cantinas escolares son garantes de brindar alimentos frescos, bajos en calorías y en grasas, evitando, la incorporación de embutidos y enlatados. De igual modo, ratifica el compromiso de brindar regímenes nutricionales adecuados y a precios asequibles.
Mientras que, el Instituto Nacional de Nutrición (INN) señala en su portal web que deben eliminar la comercialización de comida chatarra, debido a los daños inminentes a la salud y enfermedades, tales como: diabetes, hipertensión, entre otras. Asimismo, las prohibiciones contemplan “el uso excesivo de sal en las preparaciones, el uso de cubitos, sazonadores y otros potenciadores de sabor”.
Además, el Instituto recomienda la venta de alimentos sancochados y asados. También, la promoción de regímenes sanos para crear cultura nutricional en el territorio nacional.
Finalmente, quienes incumplan lo reseñado en la normativa se exponen a sanciones y multas correspondientes.