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A poco menos de un año de haber anunciado que la Moto GP volvería a Hungría en 2022, el gobierno de la nación europea anuncia un gasto multimillonario para la elaboración de una pista de carerras
"Estoy muy contento de anunciar que MotoGP regresará a Hungría. En breve se presentará al Gobierno una estrategia en la que un nuevo circuito y un evento de MotoGP desempeñarán un papel clave". Estas fueron las palabras utilizadas por el ministro de innovación y tecnología húngaro, László Palkovics, el pasado 13 de noviembre de 2019 para anunciar que el ejecutivo había alcanzado un acuerdo con Dorna Sports para regresar dentro de dos temporadas al calendario oficial del Mundial de MotoGP.
Un ambicioso proyecto que, 223 días después, sigue dando pasos adelante sin sufrir ninguna modificación por la crisis mundial que está provocando la COVID-19. Palkovics ha confirmado que su administración va a invertir más de 186 millones de euros para construir a las afueras de Hajdúnánás una moderna pista de carreras que albergará las pruebas de la clase reina desde 2022 hasta 2026 e incluirá un centro de formación, otro de conferencias y un hotel.
Mick Doohan y Eddie Lawson. Estos son los dos pilotos que lograron la victoria en las dos ediciones (1990 y 1992) que el circuito de Hungaroring albergó un gran premio puntuable de la máxima categoría del motociclismo. Desde entonces, los aficionados húngaros al motor se han tenido que refugiar en la Fórmula 1. Una larga espera de 30 años que bien merece hacer un esfuerzo para su ejecución.