Frederlin Castro | @fr3djcd
Esto es todo. Después de 21 carreras y un máximo de 555 puntos disponibles, la Fórmula 1 llega al circuito de Yas Marina de Abu Dhabi para la última carrera de una temporada épica con Lewis Hamilton y Max Verstappen empatados en el mismo número de puntos, la primera vez que eso ocurre con dos protagonistas del título en 47 años.
La tensión se ha ido acumulando esta temporada y se ha intensificado en los últimos eventos, ya que Hamilton ha ganado tres carreras seguidas -incluyendo una maravillosa conducción hacia la victoria en Brasil- para dar caza al liderato del campeonato de Verstappen.
En la pista, ha habido batallas en abundancia. Y así ha sido desde la primera carrera, cuando Hamilton y Verstappen se enfrentaron por la victoria en Bahréin, con Hamilton a la cabeza. En la siguiente carrera, en Imola, se acercaron demasiado, y luego en Silverstone, con la penalización de Hamilton. En Italia se produjo otra pelea de fibra de carbono y esta vez, Verstappen fue penalizado.
Ambos han tenido también penalizaciones de motor: una para Verstappen, dos para Hamilton. También han destacado en circuitos en los que el coche rival lo ha hecho bien en años anteriores: Red Bull ha roto el dominio de Mercedes en lugares como Paul Ricard y Austin, mientras que Mercedes ha sido mucho más fuerte en los anteriores favoritos de Red Bull, Hungría y Brasil.
Ambos han disfrutado de carreras en la cima, el hombre de Mercedes tenía la ventaja al principio, antes de que Verstappen tuviera una impresionante racha de cinco victorias en seis carreras, antes de que Hamilton se moviera en la ascendencia en las últimas tres carreras, dos de las cuales eran lugares nuevos para la F1.
Lo bueno de este duelo por el título es que es una pelea directa. El que acabe por delante se convertirá en campeón. Si ninguno de los dos puntuara, Verstappen se llevaría el título por haber ganado más carreras. Al hacerlo, marcaría el cambio de guardia, poniendo fin a la era Lewis Hamilton-Mercedes. Pero la muestra de la derrota y habrá sido superada por una de las actuaciones más duras de la historia, en lo que seguiría siendo su mejor temporada.
Antes del año pasado, Mercedes llegó a la isla de Yas como el gran favorito. ¿Por qué? Porque habían ganado todas las carreras desde que comenzó la era turbo-híbrida. Pero en 2020 fueron derrotados por Red Bull en cuanto a rendimiento, lo que hace que las cosas se pongan más interesantes de cara a la carrera de este año.
A esto hay que añadirle algunos cambios significativos en la pista, como una entrada más rápida en la horquilla y el reperfilado de varias curvas para abrirlas, aumentar la velocidad de entrada y, con suerte, impulsar las oportunidades de adelantamiento.
Quienquiera que tenga el nombre grabado en ese trofeo cuando llegue la culminación del Gran Premio de Abu Dhabi se lo merecerá. Quien pierda tiene derecho a sentirse perjudicado. Pero sólo puede haber un ganador. Y en el transcurso de los próximos días, veremos quién tiene más probabilidades de hacerse con ese manto antes de un duelo final al caer el domingo.
Será la materia de la leyenda, el último guión de una película de Hollywood, el mayor enfrentamiento deportivo del año. Después del año que hemos tenido, la F1 está preparada para un final de película que se merece.