Pablo Alejandro Rondón|@PablinhooAlee
CARACAS. Por estos días hace 13 años, Lewis Hamilton y Kimi Räikkönen se peleaban por el campeonato de pilotos de la Fórmula 1 en esa oportunidad. El inglés se encontraba en su zafra de estreno, al mando de un McLaren, elenco en el que venía de integrar el finlandés, para dejarlo y abordar desde ese año un Ferrari, equipo en el que sustituyó a Michael Schumacher.
Estos tres nombres tienen mucho en común, en pleno 2020. El ahora conductor de 35 años y cara visible de la hegemónica escudería del último lustro en la categoría reina del automovilismo, Mercedes GP, igualó al heptacampeón alemán con el récord de más victorias en Grandes Premios con 91, tras triunfar en la legendaria pista de Nürburgring el pasado fin de semana, pista en la que el ya experimentado nórdico inició su carrera 323, el máximo registro en la historia de la Fórmula 1.
Hamilton no le queda mucho para seguir rompiendo récords pertenecientes al “káiser”, al que igualará seguramente en títulos de F1 con siete (máxima cifra) y que fue uno de los más recordados tras la gesta hecha en la pista que justamente está en su país, Alemania, debido a que su hijo Mick iba a formar parte de las prácticas libres y finalmente no pudo salir al ruedo por las condiciones climáticas que las cancelaron. De igual forma, por el lauro del británico, le regaló el último casco que “Schumi” usó en su prolífera trayectoria, justamente en Mercedes entre 2010 y 2012.
En cambio, el ‘Ice-Man’, uno de los mayores rivales de Schumacher en el primer lustro del Siglo XXI y a tres días de cumplir 41 calendarios de vida, fue compañero de su primogénito en el paddock durante el denominado Gran Premio de Eifel y conduciendo un Alfa Romeo consiguió arrancar para quedar en más páginas doradas de la Fórmula 1, a las que llegó tras su campeonato del Mundo en 2007, frente a un joven Hamilton en aquella recordada carrera en Brasil, que cumplirá un aniversario más la semana siguiente.
Dos de los mejores pilotos, registrados tras una histórica cita, en un escenario místico.