Tiburones de La Guaira se coronó campeones del béisbol venezolano en enero de 1986 en el Estadio de la Ciudad Universitaria de Caracas. Capitaneados por José Martínez, en siete juegos se decidió la corona entre el equipo del litoral y Leones del Caracas. Ese había sido su último título hasta el día de hoy 28 de enero de 2024 cuando se acabó la sequía.
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En el hipismo, enero era el mes en el cual se hacían los preparativos para un gran evento internacional que el Instituto Nacional de Hipódromos y el Jockey Club de Venezuela, estarían celebrando en el mes de marzo: La edición número 6 del Clásico Latinoamericano de Jockey Clubs que posteriormente ganaría el caballo peruano Lutz. A inicios de año, el potro Epic War, el hijo de Epic Junior, dominó a sus rivales en el Clásico Inauguración Francisco de Miranda. La generación de tresañeros de ese entonces, intentaba emular la gesta de la Triple Corona que Iraquí había conseguido un año antes.
Con altibajos, los seis primeros meses del año no hubo un potro que destacara ampliamente. Brioso ganó el Clásico Gobernador del Distrito Federal, French Dancer se impuso en el Gran Premio Selección de Fedeharas y el primero de la Triple Corona, el José Antonio Páez lo ganó French Dancer, aquel potro del Stud Saltrón que montó Douglas Valiente para la cuadra de Vittorio Catanese.
El Ministerio de Agricultura y Cría representó el reverdecimiento de laureles para Epic War, el mismo que comenzó el año con victoria selectiva. Pero, el República de Venezuela lo conquistó Volantín, para darle un particular doblete a su propietaria, el Stud Chivacoa, propietario del triplecoronado de 1985, Iraquí.
Sin embargo, el segundo semestre de 1986 fue para un potro que pareció haberse desarrollado mucho más después del 1 de julio. Se trata de Winton, el hijo de Transworld que estaba alojado en la cuadra de Daniel Pérez García. Propiedad de Adriana Zecchini (Stud Luxor), Winton ganó el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación ante los maduros con la monta del campeón Juan Vicente Tovar, el 5 de julio de ese año.
Después, el 20 de septiembre, Winton volvió a ver la meta de primero pero en el Clásico Cavepro, también ante los caballos mayores y después de eso venció en el Clásico Asociación Hípica de Propietarios. Hasta que le llegó su gran momento, el domingo 26 de octubre, día del Clásico Simón Bolívar. Allí, más de 30.000 personas presenciaron como Juan Vicente Tovar ganaba el único clásico que no había podido lograr, desde que conquistó su primera estadística en 1977. Después de eso, Winton conquistó a finales de temporada el Cría Nacional y el Clásico Jockey Club de Venezuela.
Esos seis clásicos que obtuvo Winton, “El Crack del San Francisco” como lo llamaba Aly Khan en sus narraciones, lo hicieron merecedor del Caballo del Año 1986. Todo eso sucedió en el hipismo mientras que los Tiburones de La Guaira, defenderían el título en la campaña 86-87 de la pelota profesional venezolana.