Si ganar el Kentucky Derby (G1) es muy difícil, más complicado es hacerlo en menos de dos minutos. Esa célebre frase acuñada de “Los dos minutos más emocionantes del deporte” significa mucho, extendiéndose en todo el contexto de la palabra lo que implica cumplir con el recorrido de una milla y cuarto (2.000 metros), en ese tiempo promedio.
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Pero dentro de la historia existen dos casos de caballos que sus triunfos están adornados con esa marca especial de haber bajado de los 120 segundos. Ellos son Secretariat en 1973 con 1:59.2 y Monarchos en 2001 que marcó 1:59.4. Pero hay un tercer corcel que, sin haber obtenido la victoria, también rompió esa barrera.
Este caballo aunque oficialmente no aparece como propietario de tal marca, sí se debe considerar. Se trata de Sham, el escolta de Secretariat en ese Derby de 1973.
Sham, hijo de Pretense en Seqoia, era montado por Laffit Pincay Jr. y en los 600 finales pasó a comandar la prueba, pero después fue superado en el poste de los últimos 200 metros por aquel enorme ejemplar de nombre Secretariat, guiado por Ron Turcotte que se despegó con más de dos cuerpos y dejó el récord de pista ya mencionado: 1:59.2. Sham, también bastante exigido en los finales, cumplió con los dos kilómetros en 1:59.4.
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Desde ese entonces y por casi 30 años, los dos ejemplares más rápidos en correr el Derby eran Secretariat y Sham. Lo más curioso de este episodio es que Sham hubiese hecho menos tiempo y probablemente hasta ganado si no le hubiese ocurrido un incidente en la partida: Al momento de salir, golpeó la cara contra las puertas y perdió dos dientes. Se puede decir entonces que, Sham cayó con todos los honores y sin dientes también.
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