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Recuerdas el ejemplar venezolano ganador del primer Clásico Internacional del Caribe de la historia

Por Meridiano

Viernes, 11 de noviembre de 2022 a las 01:36 pm

El 26 de junio de 1966 se disputó la primera edición del Clásico Internacional del Caribe. Una prueba que se llevó Victoreado con la monta de Gustavo Ávila. Una primera edición en la cual quedó bien claro que Venezuela siempre iba a ser protagonista en este tipo de eventos.

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Antes de la competencia. La idea de realizar una competencia hípica a nivel caribeño nació en Puerto Rico. En 1953 el Ing. Ramón Llobet Jr. Le presentó la idea al periodista Luisin Rosario de celebrar una carrera con los mejores potros de tres años provenientes de Venezuela, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

A ellos se los unió, el también boricua Abelardo Ruíz Suria. El inicio fue lento, exactamente 13 años tardó en materializarse la idea. Para 1966 hípica de la isla no pasaba por su mejor momento y estos tres personajes decidieron organizar la idea que tenían desde hace tiempo.

Además, Puerto Rico contaba con dos buenos representantes; El Rebelde y Pomar eran los encargados de defender la bandera de la isla.

Delegación criolla. Venezuela envió a los ejemplares; Vélika y Victoreado. La yegua era la carta principal de la delegación, pues venía de ganar en el Clásico José Antonio Páez. En esa carrera derrotó a Victoreado

Victoreado fue guiado nada más y nada menos por Gustavo Ávila. Era un caballo delicado de sus manos y su entrenador Domingo Noguera Mora llevó con mucha sapiencia, recordó el portal anecdotashipicas.com.

Éxito Total. El Hipódromo El Comandante en Puerto Rico fue la sede de aquella inolvidable carrera. Fue la primera vez, en mucho tiempo, que el recinto se llenó en su totalidad, dicen que más de 20.000 personas se dieron cita para presenciar la carrera en la cual se enfrentarían los mejores potros de tres años del caribe.

La lista de purasangre que participaron en la carrera fue la siguiente: Santa Catalina y Pancho Villa de Colombia, Bibi y Tojo de Panamá, Sotico de República Dominicana. El Rebelde y Pomar de Puerto Rico y Vélika y Victoreado de Venezuela.

Las apuestas daban como a los principales candidatos a los ejemplares; El Rebelde y Vélika.

Venezuela aguó la fiesta. Al momento de la partida Victoreado quedó en último lugar, El Rebelde y Bibi peleaban la punta, mientras que Vélika y Santa Catalina se disputaban el tercer puesto.

En la recta de en frente El Rebelde, conducido por Ángel Cordero Jr., daba cuenta de Bibi y las tribunas del hipódromo explotaban en algarabía. En la entrada de la recta, El Rebelde mantenía dos cuerpos de ventaja contra Vélika, que había pasado a esa posición, mientras que Victoreado ya se encontraba en cuarto lugar.

A mitad de la recta final Gustavo Ávila adelantó a Victoreado y aguó la fiesta de todos los puertorriqueños en el hipódromo que se dieron cita en el primer evento caribeño.

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