Richard Quiñónez / @Richardq0511
Sólo los más allegados y uno que otro osado pronosticaría que un establecimiento de cría, con tan poco tiempo produciendo ejemplares purasangres de carrera, llegaría a la cúspide entre los Haras en el hipismo nacional. Sin embargo, desde la campaña de 2019 y más aún en este 2020 el Haras Urama, ubicado en las fértiles tierras del estado Yaracuy, ha demostrado que nada es imposible.
El criadero, presidido por Alejandro Ceballos, gerenciado por sus hijas, y con el oportuno asesoramiento del entrenador Carlos Luis Giardinella, ha realizado una importante inversión en la adquisición de padrillos de alto nivel al igual que yeguas madres de calidad para procurar generar purasangres que tengan en sus genes características propias que les permitan desenvolverse de buena manera en las pistas locales. Aunado a esto, el correcto manejo de la caballeriza del Grupo 7C, divisa bajo la cual corren la mayoría de sus productos han hecho del Haras Urama, el actual líder entre los criaderos y con una proyección de permanencia en esta posición de vanguardia.
Hablan los números.
A la fecha, los ejemplares nacidos y criados en el Haras Urama han visitado el paddock de vencedores en 24 ocasiones, produciendo un total de 2.237.307.755,00 bolívares. Dominando por un respetable margen en este último renglón a su más cercano perseguidor, el Haras La Primavera. Pero las estadísticas favorecen al Urama en otros aspectos poco analizados con regularidad, por ejemplo, de 131 caballos del Urama que han participado en pruebas públicas este año, un total de 101 ejemplares han estado en el marcador. Sólo 30 no han figurado en sus respectivos compromisos, representando esto una altísima efectividad de ejemplares que están “en el dinero” en cada prueba.
Calidad en las pistas.
Pero lo que está haciendo el Haras Urama no queda sólo en cantidad sino que se refleja en la calidad de los productos que están “subiendo” a la pista del óvalo de Coche. Su máximas expresiones son el ejemplar Speed Shot, campeón dosañero y con una proyección campeonil de la actual generación de tresañeros antes de su lesión. Y ni hablar del fenómeno Sun Cab, el importante en vientre descendiente de Scat Daddy en Marquisite, nieto materno de Tapit, un papel digno de los mejores escenarios hípicos del planeta. Sun Cab acumula ocho triunfos consecutivos y nueve en total, siendo el absoluto dominador de los caballos maduros. A estos se unen ejemplares que ya comienzan a mostrar que serán de los protagonistas en sus respectivas campañas como Danierold, Reina Her y el guerrero Batalantón, sólo por mencionar a algunos.
Nueva camada.
Lo que se avizora en el futuro a corto y mediano plazo es un mayor incremento en el número de triunfos y en la calidad de los ejemplares que “broten” del Haras Urama, para ello, ya se prepara una nueva generación de potros de dos años descendientes de padrillo de renombre entre los que destaca Siete C, un hijo nada menos que de Unbridled’s Song en la matrona Charming, una de las líneas sanguíneas más connotadas en el hipismo norteamericano. Los primeros descendientes de Siete C, presentes ya en La Rinconada han cautivado con su espectacular físico y su disposición. Junto a Siete C se encuentran conformando el plantel de padrillos del Haras Urama: Majesto, Ruffalex, Constructor White, Equine Perfection y el tordillo criollo El Cubita.
El Haras Urama tiene una proyección internacional que enaltece al hipismo venezolano.