Vinícius Jr. celebró a lo grande su 25. cumpleaños en un evento que ya marca un antes y un después: su propio parque temático bautizado “Vini World”, en Barra da Tijuca, Río de Janeiro. No fue una celebración cualquiera, sino una auténtica muestra de su carisma y presencia global. Durante dos días, el brasileño recibió a sus invitados —entre ellos Camavinga, Reinier Jesús y el reconocido artista Travis Scott— en un ambiente que combinó espectáculo, fútbol y mucha diversión.
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La magia de “Vini World”: un parque temático futbolero en Río
Desde la entrada, los asistentes se transportaban al universo personal de Vinícius. El parque temático estaba concebido para homenajear cada faceta del futbolista: zonas interactivas de fútbol freestyle, escenarios con música de todo tipo y un buffet internacional con sabores de Brasil y del mundo. Sin embargo, el centro de todas las miradas fue el busto gigante de la cabeza de Vini, creado por la prestigiosa escuela de samba Beija‑Flor: una auténtica estatua monumental que dominaba el recinto, tal como él domina el campo.
Camavinga y Reinier Jesús no se perdieron la fiesta. El primero, compañero de equipo en el Real Madrid, aprovechó para relajarse y disfrutar del ambiente festivo tras una temporada intensa. Reinier Jesús, exmadridista con raíces brasileñas, compartió anécdotas con la tropa carioca y se tomó fotos junto al gigantesco busto. Por su parte, Travis Scott elevó la celebración a otro nivel con un concierto exclusivo, que sumó aún más eclecticismo a la celebración: desde sambas hasta ritmos trap y electrónica, el ‘Vini World’ fue una experiencia multicultural.
Momentos destacados y ambiente en “Baila Vini World”
El evento incluyó seis escenarios temáticos donde el ritmo no paró: samba, funk brasilero, hip‑hop, R&B, electrónica y una pista exclusiva para DJs invitados. La privacidad fue una prioridad: el uso de celulares estuvo prohibido, siguiendo la línea de celebraciones anteriores de Vinícius para garantizar un ambiente íntimo mientras celebraba con su círculo más cercano.
Durante el concierto de Travis Scott, el público estalló en aplausos cuando apareció junto al gigante busto de Vini. Uno de los momentos más emotivos fue la sincronización perfecta entre efectos visuales y música, generando una atmósfera de pura celebración y orgullo por el homenajeado. En todo momento, el homenaje fue evidente: fotografía, branding, recreación y un brillante juego de luces proyectando la silueta de Vinícius en lo alto del recinto.
Vinícius Jr. no solo celebró un cuarto de siglo de vida, sino que lo hizo marcando agenda con un evento al estilo global star. Vini World, con su parque temático, busto gigante, invitados de talla internacional y exclusividad total, consolidó su imagen fuera del campo. Fue una demostración de que su influencia supera el césped: es espectáculo, marca y cultura.