El defensa Íñigo Martínez se convirtió en el protagonista temprano del partido de este miércoles, cuando abrió la cuenta para el Barcelona en su enfrentamiento contra el Estrella Roja en la fase de grupos de la Champions League. El central español marcó el primer gol del encuentro al minuto 13 de la primera mitad, una jugada estratégica que puso a los dirigidos por Hansi Flick en ventaja en el Estadio Rajko Mitić.
NOTAS RELACIONADAS
Centro perfecto
El gol llegó gracias a un tiro libre ejecutado por Raphinha desde el sector derecho del campo, a unos metros fuera del área grande. La precisión del brasileño en el cobro fue fundamental, enviando un centro a media altura que atravesó el área y encontró a Martínez, quien se había desmarcado con habilidad y se encontraba justo al borde del área chica. Con un remate de cabeza potente y dirigido, el defensor venció al portero rival, desatando la euforia de sus compañeros y la afición culé.
Martínez, quien llegó al Barcelona con el objetivo de aportar solidez defensiva y experiencia, está demostrando ser un recurso importante en situaciones de balón parado. Aunque su principal rol es en la defensa, su capacidad de ataque en jugadas de táctica fija ha sido un aspecto valorado por el cuerpo técnico. Su cabezazo preciso y oportuno no solo mostró su técnica, sino también su lectura de juego, anticipándose a la defensa de Estrella Roja para concretar el gol que rompió el hielo en un partido de alta tensión.
Este gol temprano le permite al equipo blaugrana asentarse en el campo y tomar el control del juego, manteniendo la posesión y ejerciendo presión sobre el equipo serbio. Hansi Flick ha enfatizado en la importancia de ganar estos encuentros para asegurar la clasificación a la siguiente fase de la Champions, y el gol de Martínez es una inyección de confianza para el conjunto catalán en un estadio conocido por su ambiente intimidante.