Hay un jugador que será tema de conversación en los próximos días del Real Madrid. Sí, ese es Rodrygo Goes, que regresará a los entrenamientos el próximo 4 de agosto con un futuro incierto.
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En su regreso a Valdebebas se pondrá a las órdenes de nuevo mandamás del banquillo, Xabi Alonso, sin demasiados incentivos de que tenga la confianza del estratega.
Además, no es para menos si se revisa que ese día cumplirá nada más y nada menos que cinco meses de su último gol con el club. La cifra es dantesca, son153 días sin celebrar y sin demostrar su valía, que en otros tiempos sí mantuvo.
La situación del brasilero pasó de ser un fijo en noches importantes, como aquel doblete ante el Manchester City en Champions, a estar en el ostracismo con la entidad de la capital española.
Sin lugar en el Real Madrid
Los hechos hablan por sí solos, más allá de que Alonso haya dicho en su llegada que el brasilero iba a ser importante. Lo cierto es que apegándonos a las pruebas en el Mundial de Clubes no llegó a ser ni revulsivo.
Solo participó por tiempo de 101 minutos distribuidos en tres compromisos, para que en el resto del torneo viera como Gonzalo le ganaba la partida y se convertía en el goleador merengue en el certamen.
Esto último no es poca cosa, porque todo apunta a que en el listado de prioridades ya está por debajo de un Gonzalo, que se ganó con tantos la confianza del técnico español.
Por lo pronto, en Real Madrid todo pareciera encaminado a encontrarle a Rodrygo una salida del club, en el que de quedarse no tendría demasiadas oportunidades de entrada y estaría necesitado de ganarselo a pulso.