El Real Madrid ha encendido las alarmas en el fútbol español al amenazar con no presentarse a la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona, programada para este sábado en La Cartuja.
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El motivo: las declaraciones de los árbitros designados para el encuentro, Ricardo de Burgos Bengoetxea y Pablo González Fuertes, quienes expresaron su malestar por los vídeos críticos de Real Madrid TV, generando una ruptura institucional sin precedentes recientes.
Un precedente histórico: el plantón del Barça en 2000
Aunque la situación actual es excepcional, no es la primera vez que un gigante del fútbol español amenaza con no disputar un partido de Copa del Rey.
Hace exactamente 25 años, el FC Barcelona protagonizó uno de los episodios más controvertidos al no presentarse al partido de vuelta de las semifinales contra el Atlético de Madrid en la temporada 1999-2000.
El club azulgrana, presidido entonces por Josep Lluís Núñez, alegó la imposibilidad de contar con suficientes jugadores debido a compromisos internacionales y lesiones.
Nueve futbolistas estaban convocados por sus selecciones, y otros tres estaban lesionados, lo que dejaba al equipo con solo once jugadores disponibles, incluidos dos porteros.
Las normas de la Federación prohibían alinear más de tres jugadores del filial, y pese a las solicitudes del club de aplazar el encuentro, la RFEF se negó.
Como consecuencia, el Barcelona fue sancionado con la pérdida de la eliminatoria, exclusión de la siguiente edición del torneo y una multa de dos millones de pesetas.
Sin embargo, antes de la temporada 2000-2001, el entonces presidente de la RFEF, Ángel María Villar, otorgó una amnistía que permitió al Barcelona participar en la siguiente edición de la Copa, decisión que generó polémica.
Conflicto institucional sin precedentes
El Real Madrid ha cancelado su entrenamiento en La Cartuja, ha anulado su comparecencia en rueda de prensa y ha decidido no acudir a la tradicional cena oficial previa al partido.
Además, ha emitido un comunicado calificando de "inadmisibles" las declaraciones de los árbitros, acusándolos de animadversión hacia el club y exigiendo acciones por parte de la RFEF.
La tensión ha escalado a tal punto que no se descarta que el equipo se retire de la final, lo que generaría una crisis institucional sin precedentes en el fútbol español.
La RFEF, por su parte, ha respondido que no contempla modificar el cuerpo arbitral designado para el encuentro.
¿Repetirá la historia?
La posibilidad de que el Real Madrid no se presente a la final de la Copa del Rey revive el recuerdo del plantón del Barcelona en 2000.
Ambos casos reflejan cómo las tensiones entre clubes y la Federación pueden escalar hasta poner en jaque la celebración de partidos clave.
La resolución de este conflicto marcará un precedente en la gestión de las relaciones institucionales en el fútbol español.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste y los aficionados esperan una solución que permita la disputa de la final y evite que la historia se repita.}
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