A nivel deportivo, el Manchester United se ha encontrado en una grave situación que se remonta al año 2013, donde ganó su último título de la Premier League. Sumado a esto, el club ha enfrentado serios problemas económicos.
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Desde el año 2019, los 'Red Devils' han mostrado balances negativos, cosa que planea cambiar Jim Ratcliffe, propietario del grupo INEOS y nuevo dueño de la institución mancuniana tras adquirirla de la Familia Glazer.
En este sentido, se prevé que el club despida entre 150 y 200 empleados como parte de su reajuste económico y estructural, el cual establece un recorte progresivo de personal. Dicho proceso estuvo "sujeto a un proceso de consulta con los empleados", tal como lo establece el empresario.
El año pasado, el Manchester United había cesado su vínculo con otros doscientos cincuenta trabajadores, situación motivada al deseo de reducir gastos y optimizar las labores dentro del equipo.
La destitución del estratega neerlandés Erik Ten Hag costó a los mancunianos unos dieciocho millones de euros. Esto, sumado a los malos resultados deportivos, considerando que el United se ubica en la decimoquinta posición de la tabla, obligaron al club a tomar estas medidas drásticas.