Samuel Aldrey | @SamuelAldrey
Elegancia ‘zidaniana’. Kevin de Bruyne es el mejor interior del mundo. Nadie lee o interpreta el juego con tanta clarividencia ni encuentra los espacios interiores con tanta facilidad y contra el Wolverhampton también se encontró con el camino al gol.
De Bruyne fue un deleite en el Etihad Stadium al marcar cuatro goles en 60 minutos. ¡Una auténtica locura!
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Cuatro goles para apretar más la cuerda que les asegura al Manchester City otra Premier League y cuatro goles para meterse en un grupo selecto de mediocampistas en Inglaterra: es el tercer volante en la historia en meter cuatro goles en un partido.
Así Kevin De Bruyne se une a Frank Lampard (lo hizo en dos oportunidades con el Chelsea, 2008 y 2009) y Georginio Wijnaldum ( Newcastle, 2015), así lo comparte el experto en estadística del fútbol, Tomás Martín Tamayo (Mr. Chip) en su cuenta de Twitter.
Con esos cuatro goles Kevin reafirma toda su percepción y entendimiento en un campo de fútbol: absorbe toda la información necesaria en el campo; compañeros, balón, rivales y espacios. Esas cualidades en un jugador es muy difícil de hallar.
De Bruyne es la optimización del fútbol: analizar el juego como si lo viese de forma cenital para tomar la mejor decisión y en el tiempo adecuado. Así ha logrado tener esta temporada 15 goles y siete asistencias, el cuarto máximo goleador de la Premier League.