Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
Rafael Benítez y el Everton de Salomón Rondón están en crisis y el colista de la Premier League mete el dedo en la herida al ganarle 2 a 1 en Carrow Road. El odio de los fanáticos del Everton se hizo sentir más que el juego desplegado por el equipo del españo que recibió un clarísimo mensaje: "Benitez fuera de nuestro club".
El Everton comenzó el partido con aseadas intenciones y una cierta fluidez, pero se diluyó como un azucarillo en los primeros 16 minutos, algo propio de un equipo sin confianza que ya ni el respaldo de su afición tiene a favor. Los toffees atesoran una colección de problemas. Tiene potencial económico y social para no sufrir, pero con Benítez se ha acostumbrado a jugar por no descender.
Su inversión en fichajes que no ofrecen frutos y jugadores de confianza que no le responden con goles hizo que el sistema del equipo no logre encadenar una racha de victorias. Salomón Rondón hizo dupla con el pasado goleador del equipo, Dominic Calvert-Lewin. No obstante, ni el venezolano ni el inglés alcanzaron entenderse correctamente en los primeros 45 minutos.
Porque parece que Benítez no pulsa la tecla adecuada o sus futbolistas no le interpretan bien la idea. La defensa fue catastrófica en el minuto 15 Michael Keane hizo un gol en propia puerta mientras Benítez pagaba la ira con una botella en banquillo, pero aquello solo iba a empeorar.
Los fans del Everton quieren un cambio de entrenador / AFP
El equipo no reaccionó ante el gol y el Norwich olió la sangre. El Everton adelantó líneas y los 'magpies' esperaban agazapados el error. Rashica fue más listos que todos anticipó la mala entrega de Anthony Gordon en el centro del campo y salió disparado por banda izquierda. El extremo se armó una contra divina en conducción y habilitó a Adam Idah que definió entre los centrales con una puntilla frente a Pickford, así en el 17 dos minutos después del autogol el Norwich lo ganaba 2-0.
El Everton no hallaba la fórmula para y el Norwich mereció la victoria de principio a fin. Aplomado y consecuente con lo que quería hacer. El Everton, en cambio, no tenía ideas claras ni Salomón ni Calvert-Lewin tuvieron ocasiones para mostrar sus recursos. Aunque ir dos a cero les hizo mejorar.
O quizás fue el fanático del Everton que invadió el campo cansado de ver el paupérrino fútbol desplegado de su equipo y le hizo una peineta a Rafael Benítez. La frustración es el común denominar del equipo de Merseyside. A finales del primer tiempo la intensidad aumentó, pero sin ninguna oportunidad de peligro para iniciar una remontada.
Salomón no tuvo ninguna incidencia en el juego, aunque tampoco estuvo fino en las decisiones y se le vio lento. No hay ni rastro del Rondón goleador con el Newcastle, tanto fue así que fue cambiado en el segundo tiempo por Richarlison en el 53'. Así el venezolano se marcha con 898 minutos y un solo gol, 0.10 de promedio goleador.
En cambio, Richardlison a penas entró cambió la dinámica del ataca del Everton y el brasileño metió al equipo de vuelta al partido.
Lo hizo después de un córner, Tim Krul -portero del Norwich- se hizo un galimatías en el área al despejar un balón que salió en una parábola perfecta hacia la media luna del área y Richarlison, en su regreso después de una larga lesión desde el 12 de diciembre, se jugó el físico con una tijereta para enviar el balón a las redes en el minuto 60.
Pero ni ese golazo fue suficiente para obrar la remontada y el Norwich, el colista de la Premier, deja al Everton de Benítez sumido en una crisis y la afición pide la cabeza del español tras la derrota.