El delantero brasileño Matheus Cunha asombró este jueves al mundo del fútbol al anotar un extraordinario gol olímpico en la victoria de los Wolverhampton Wanderers por 2-0 sobre el Manchester United.
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El atacante sudamericano ejecutó un disparo directamente desde el córner que dejó sin opciones al guardameta camerunés André Onana, quien solo pudo observar cómo el balón se colaba en su portería en una jugada que ya es candidata a gol del año.
Obra maestra desde la esquina
La jugada ocurrió cuando Cunha, con una mezcla de precisión y potencia, conectó el balón desde el banderín del córner con un efecto magistral. La pelota describió una trayectoria perfecta que superó a un Onana que, pese a sus esfuerzos, no pudo evitar el tanto. La ejecución fue tan precisa que incluso los aficionados locales tardaron unos segundos en asimilar la espectacularidad de lo que acababan de presenciar.
El conjunto dirigido por Vitor Pereira completó una actuación sobresaliente con un segundo tanto obra de Hwang Hee-Chan, quien selló la victoria de los Wolves y confirmó la superioridad local sobre un Manchester United que sigue mostrando preocupantes síntomas de fragilidad defensiva.
Historia que se repite
Lo más sorprendente de este acontecimiento es que se trata del segundo gol olímpico que encaja el United en menos de un mes, algo prácticamente sin precedentes en el fútbol de élite.
El anterior fue obra del surcoreano Heung-Min Son durante la derrota de los 'Red Devils' por 4-3 ante el Tottenham en la Copa de la Liga, lo que plantea serias dudas sobre el posicionamiento y la atención defensiva del equipo en las jugadas a balón parado.
La victoria de los Wolves no solo representa tres puntos valiosos en la tabla, sino que también quedará en la memoria de los aficionados por la extraordinaria hazaña de Matheus Cunha, quien ha escrito su nombre en la historia con uno de los goles más espectaculares que se recuerdan en Molineux.