Los fanáticos del Palmeiras volvieron a trazar una conexión emocional entre las grandes hazañas deportivas y la épica del cine tras el vibrante triunfo de su equipo ante Botafogo en Filadelfia. Esa victoria de 1‑0 en tiempo extra no solo propulsó al Verdao a los cuartos de final del Mundial de Clubes, sino que también encendió una fiesta improvisada frente a la icónica estatua de Rocky Balboa, símbolo mundial del espíritu de superación.
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El poder del aficionado: festín en los “Rocky Steps”
Desde horas antes del pitazo inicial, un mar de camisetas verdes y blancas inundó los escalones del Philadelphia Museum of Art —conocidos como los “Rocky Steps”— y se concentró alrededor de la reconocida estatua. Con cánticos, banderas y un fervor encendido, los seguidores del Palmeiras rindieron homenaje a la fuerza del “underdog” que Rocky representa, anticipando la gesta que estaba por suceder en el Lincoln Financial Field.
La escena fue una muestra clara de cómo el fútbol puede unir culturas y narrativas. Para los hinchas brasileños, Rocky simboliza el coraje, el esfuerzo y la superación, valores que asocian con su equipo. Por eso, eligieron ese lugar para comenzar y culminar la celebración.
Próximo rival: Chelsea
El triunfo ha colocado a Palmeiras frente a un gigante europeo: el Chelsea, flamante vencedor 4‑1 en tiempo extra ante el Benfica en Charlotte. Uno de sus jugadores clave, Moisés Caicedo, no podrá jugar por acumulación de tarjetas.
Para el equipo de São Paulo, este nuevo desafío significa intentar repetir la inédita hazaña alcanzada en el Mundial de Clubes de 2012, cuando derrotó al Chelsea en semifinales. Ahora, ese sendero heroico vuelve a abrirse —y sus seguidores lo celebran al ritmo del himno de “Gonna Fly Now” en los escalones de Rocky.
El simbólico festejo en la estatua de Rocky no fue un simple acto festivo: representó el reflejo del espíritu combativo de un club que pretende hacer historia en el escenario mundial. Con la hinchada encendida y el equipo encumbrado, Palmeiras encara al Chelsea con la moral por las nubes y el convencimiento de que pueden emular las grandes gestas deportivas.
