La Vinotinto de Futsal selló su pase a los octavos de final del Mundial de Futsal Uzbekistán 2024, tras una contundente victoria 7-3 sobre Guatemala en el último partido de la fase de grupos. Con este resultado, el combinado venezolano no solo aseguró su clasificación, sino que también dejó fuera de la competencia a los guatemaltecos, quienes no lograron superar la fase grupal.
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El encuentro, disputado en el Complejo Universal de Andiján, tuvo a la selección venezolana como clara dominadora desde los primeros minutos. Los dirigidos por el entrenador Freddy González se impusieron con un juego ofensivo y veloz, que desbordó constantemente a la defensa guatemalteca.
Venezuela no dejó lugar a dudas sobre su superioridad y consiguió abrir el marcador rápidamente. A partir de ese momento, el dominio fue total, con goles en momentos clave que desestabilizaron cualquier intento de reacción por parte de Guatemala.
Próximo rival de Venezuela
Con la clasificación asegurada, la Vinotinto Futsal se enfrentará a la poderosa selección de España en los octavos de final. Este será el primer enfrentamiento entre ambas selecciones en un Mundial de Futsal, lo que añade un componente histórico a este duelo. España, bicampeona mundial en los años 2000 y 2004, parte como favorita en este cruce, gracias a su experiencia y su dominio en el fútbol sala internacional. Además, los españoles cuentan con siete títulos europeos, lo que los convierte en un rival de peso en esta fase del torneo.
Sin embargo, la Vinotinto llega a este encuentro con la moral alta, tras haber asegurado una fase de grupos positiva. La selección venezolana buscará seguir escribiendo un capítulo inédito en su historia futbolística, con la aspiración de avanzar a los cuartos de final por primera vez. En caso de superar a España, los venezolanos se enfrentarán al ganador del cruce entre Países Bajos y Ucrania, selecciones que clasificaron como segundas en los grupos A y C, respectivamente.
Venezuela, además de celebrar su clasificación, tiene ahora la difícil misión de prepararse para el reto más importante hasta ahora: medirse ante uno de los gigantes del fútbol sala mundial, con la esperanza de seguir haciendo historia en Uzbekistán.