Si hay algo por lo que se ha caracterizado José Mourinho a lo largo de su extensa carrera como entrenador es por no quedarse callado ante sus inconformidades con los jueces y por siempre vivir cada partido con gran intensidad. Así como esas características de su personalidad imprimen un plus a sus gestiones con los equipos, también son contraproducentes por lo que causa en los árbitros.
En las últimas dos temporadas de la Serie A, en las cuales ha fungido como timonel de la Roma, acumula un total de cinco tarjetas rojas; una cantidad que ningún otro posee en la competición italiana, ni siquiera un jugador.
De igual manera, en la presente campaña con "los Rojiamarillos" tiene récord de ocho ganados, cinco empatados y seis perdidos para un total de 29 puntos que le sirven para estar en la octava posición de la tabla de posiciones; sin opciones de Champions League ni Europa League.