Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
En alguna ocasión el empresario, animador, guionista, y productor de cine estadounidense, Walt Disney dijo que: “Todos tus sueños se pueden hacer realidad, si tienes el valor para perseguirlos”. Una frase que seguramente muchos fans del Milan tuvieron presente ayer, ya que el sueño de los rossoneros de volver a Champions se materializó 7 años después, tras ganar 2-0 al Atalanta de Bergamo.
Igual que la Cenicienta. Todo lo que le ocurrió al Milan en la campaña se asemeja mucho —y no se si es por coincidencia— a una de las películas más populares de Disney, la Cenicienta.
Cuando empieza la película nos cuentan que Cenicienta era hija de una familia bien posicionada y con todas las comodidades del mundo. Al igual que lo que hizo el Milan este año, siendo un equipo lleno de jóvenes y prometedores prospectos, pertenecientes a la institución más ganadora internacionalmente de Italia. Incluso el Milan llegó a ser campeón de Invierno.
Sin embargo, tal y como le pasó a Cenicienta todo en su vida cambió con la llegada de su madrastra y sus hermanastras, quienes le quitaron todo a la joven y la pusieron a trabajar para ellas. Eso fue lo que le pasó al Milan cuando perdió la ventaja que tenía como líder en manos del Inter de Milan (que acabó siendo campeón), y puso en riesgo su clasificación a Champions, por las remontadas de equipos como el Atalanta, la Juventus, el Napoli e incluso la Lazio. Escojan ustedes libremente quien es la madrastra y quienes las hermanastras.
Pero retomando con la Cenicienta, todo cambia en su vida con la invitación a la fiesta del príncipe. Algo que también le pasó a los rossoneros con este partido ante Atalanta, donde solo necesitaban ganar en su visita a Bergamo, para asegurar su boleto a Champions.
Pero los de Milan no contaban con su hada madrina (Zlatan Ibrahimovic), el principal responsable de que el equipo haya cambiado de ser una simple mucama con ropa sucia a la bella Cenicienta.
Sin embargo, y a pesar de no contar con la magia del sueco, ni con la de las zapatillas de cristal de su suplente Ante Rebic, los rossoneros salieron a darlo todo en la cancha y gracias a dos penales anotados (al minuto 43 y al 93) por el marfileño Franck Kessie el Milan aseguró nuevamente un pasaje a Champions. Y así los fanáticos del Milan vivieron felices para siempre, o bueno por lo menos por un tiempo.
El Hellas Verona clasifica a la Juventus. El otro cupo directo a la UEFA Champions League se lo terminó quedando el equipo de Andrea Pirlo que venció 4-1 al Bologna y aprovechó el traspié del Napoli que empató 1-1 ante Hellas Verona.