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La UEFA ha tomado una decisión importante de cara a las finales europeas, apartando al árbitro polaco Szymon Marciniak de la dirección del partido más esperado de la temporada, la final de la Liga de Campeones entre el PSG y el Inter de Milán.
La decisión se produce tras una serie de errores y polémicas ocurridas durante la semifinal entre el FC Barcelona y el Inter de Milán, que dejaron al colegiado bajo el foco de las críticas. En este encuentro, varias jugadas claves fueron cuestionadas por su interpretación, lo que generó un ambiente de desconfianza en torno a su desempeño.
Marciniak, quien se perfilaba como el favorito para dirigir la gran final de la Champions League, ya no podrá cumplir con este honor. En su lugar, la UEFA ha designado al árbitro rumano István Kovács, quien será el encargado de impartir justicia en el duelo entre los equipos franceses e italianos. Kovács es un árbitro experimentado en competiciones europeas y se espera que tenga una actuación tranquila y eficaz en un partido de tan alta trascendencia.
Por otro lado, en la Conference League, la UEFA ha asignado la responsabilidad de arbitrar la final entre el Real Betis y el Chelsea al colegiado bosnio Irfan Peljto. Esta será una final histórica para el club español, que luchará por su primer título europeo.
Finalmente, en la Europa League, San Mamés se convertirá en el escenario de una final inglesa entre el Manchester United y el Tottenham Hotspur. En este partido, el árbitro alemán Felix Zwayer será el encargado de tomar decisiones en el terreno de juego, mientras que el español Carlos del Cerro Grande estará a cargo del VAR, buscando garantizar que todas las decisiones clave sean revisadas con precisión.
Así, la UEFA ha tomado medidas para asegurar que las finales se jueguen con total justicia, confiando en árbitros de gran experiencia para evitar que nuevas controversias empañen estos partidos tan importantes.
