La reciente derrota del Atlético de Madrid ante el Lille por marcador de 3-1 en la Liga de Campeones ha dejado una profunda huella de indignación en el club rojiblanco. El momento más controvertido del encuentro llegó en el minuto 74, cuando el árbitro italiano Marco Guida señaló un penalti que ha sido objeto de intenso debate y desconcierto entre jugadores, directivos y aficionados del Atlético.
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Indignación en el Atlético
La polémica que originó la decisión arbitral fue, sorprendentemente, una mano de Ángel Gomes, jugador del Lille. La confusión radica en que la infracción más visible fue la que involucró a Koke, quien en un intento de jugar el balón, rozó levemente a Gomes. A pesar de que la acción parecía indicar que no había infracción alguna, el colegiado decidió pitar penalti, lo que llevó a Jonathan David a anotar y cambiar drásticamente el rumbo del partido.
La pena máxima fue revisada por el VAR durante más de tres minutos, porque en un primer momento el árbitro había señalado penalti por manos de Koke. En las imágenes que se vieron por televisión se pudo observar que esas manos no existieron.
Desde el seno del club, se sostiene que el penalti fue "inventado". El Atlético no solamente expresó su indignación sino que también decidió presentar una queja formal ante la UEFA, buscando explicaciones sobre la decisión de Guida y el papel del VAR, que, a pesar de sus tres minutos de revisión, no fue utilizado para corregir lo que muchos consideran un error evidente.
Simeone y Oblak cargan contra el arbitraje
Diego Simeone, entrenador del equipo, fue claro al manifestar su descontento: “El árbitro imagina una falta que no ocurrió y sus asistentes no ayudaron a corregir su error”. El propio preparador argentino hizo autocrítica tras el choque recordando que se necesitaba más contundencia, pero eso no tapa todo dicho sobre la jugada que cambió el rumbo de la contienda. "Ojalá encontremos algo para decir que fue penal. Porque primero dijo el árbitro que fue mano y luego que hubo algo de Koke", comentó.
Jan Oblak, el portero y uno de los capitanes del equipo, también se mostró confundido, afirmando que "nadie sabe qué pitó realmente". El meta esloveno dice que le habían comentado que estaban comprobando la mano y luego los han perjudicado.
La situación es particularmente frustrante para el Atlético de Madrid, que, con el marcador empatado a uno, tenía posibilidades reales de conseguir la victoria. La acción arbitral no solo afectó el resultado del partido, sino que también dejó una sensación de injusticia en un torneo tan competitivo como la Champions League. La entidad espera que la UEFA ofrezca respuestas claras sobre este incidente, que ha marcado un antes y un después en su trayectoria en la competición europea.