Luis Enrique es un técnico del que sabemos su clara intención en no cortarse con ciertos temas y no lo vamos a descubrir ahora. Sus frases siempre dan de qué hablar, pero esta vez escogió el camino de lo politicamente correcto y evitó soltar un varapalo para cualquier lado sobre la realidad de Kylian Mbappé en el PSG, que hasta junio de 2024 tienen contrato y aún no han anunciado una renovación.
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El estratega eludió con astucia la pregunta que lo llevaba a esa encrucijada entre posicionarse a favor del club que dirije o por la estrella de su vestuario, que en los últimos mercados de fichajes ha estado en la órbita del Real Madrid. "Lo gestionaré como lo he hecho siempre. No es algo que dependa de mí. No soy la persona que deba responder a esa pregunta", aseguró el DT.
En otro orden de ideas, sí soltó sus aspiraciones de contar con una plantilla más reforzada, cosa que -como vienen siendo las ventanas de traspados en el conjunto parisino- no sería mayor complicación: "Como entrenador, si puedo tener varios jugadores en cada posición, estaría encantado. Estaremos atentos en la ventana de fichajes. En todas las posiciones es un mercado complicado".
Título a la vista
El técnico tendrá este miércoles 3 de enero -contra el Toulouse- su primera parada para la obtención de otro título a su galera, desde su llegada a París en julio de 2023. Consciente de esto, reflexionó cómo se afrontan estos duelos decisivos y reconoció el trabajo del entrenador anterior del PSG (Christophe Galtier) que, tras llevarse la Ligue 1 la campaña pasada, se ganó el boleto a esta final de Supercopa francesa.
"Es cierto que tenemos la oportunidad de ganar nuestro primer título es una gran motivación. Queremos ganar todos los trofeos posibles. Sería el fruto del trabajo realizado el año pasado por Galtier y su personal. Me encantaría poder jugar por un trofeo cada semana. La motivación por una final es mayor que cualquier partido de campeonato. Estamos encantados", expresó Luis Enrique.