La selección de España tiene un reto para esta próxima Eurocopa. Uno que va más allá de ganar el título continental y que está orientado a quitarse una pesada losa de la que no han podido deslastrarse. Esa no es otra que la generación dorada de Xavi, Iniesta, Busquets y compañía, que maravillaron al mundo entero.
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Lo hicieron con juego, además; porque esas dos Eurocopa (2008 y 2012) y el Mundial (2010) tenían ese ADN. Ahora, el escenario es otro, sin grandes referentes como aquella plantilla, pero con la ilusión de ciertas sorpresas.
Por eso, toca una obligada revisión de las claves que pueden llevar a España a brindar un gran papel en el torneo. Y, con eso, despegar a una generación que viene apunta a emerger en el grupo B con Italia, Croacia y Albania.
La sed de gloria de la España joven
La juventud es el primer gran reto español, pero también una de sus fortalezas. Sí, porque tener a jugadores muy jóvenes, sin medallas aún colgadas, puede mantener el foco en el objetivo.
Esa sed de triunfo y de mostrarse, también ganan partidos, porque se convierte en energía cuando el fútbol puede faltar. Distinto con jugadores más contrastados, que su valor está en otros aspectos.
En ese primer listado hay nombres que pueden ser los embajadores de esa premisa. Yamal, Fermín, Nico Williams, Alex Baena, Dani Vivian, Cubarsi y Pedri son los principales en cargar con esta clave.
El equilibrio de lo top y la veteranía
Es cierto que España llevará a Alemania una selección muy joven. Pero, ojo, que los haya no excluye a los efectivos de gran peso y veteranía con los que también contará.
Luis de la Fuente tendrá disponibles a jugadores jugados en la élite. Un correcto equilibrio entre lo joven y los futbolistas más top puede ser una llave para abrir cualquier puerta. Además, que mantenga el norte.
Por ejemplo, Rodri, Carvajal, Jesús Navas y Laporte son algunos de esos legionarios para poner en la mesa. A su espalda tienen muchísimos minutos para ser valedores de escenarios como este certamen.
Confianza en el arco
En el fútbol se suele decir que: "el mejor ataque inicia con una buena defensa". Y es que, muchas veces, se excluye equivocadamente de esa idea al guardameta, siendo ellos una pieza fundamental en la confianza del equipo.
La Roja afrontará la Euro con un portero que puede sorprender gratamente. Mucho más al revisar las credenciales con las que aterrizará en la competición. Como, nada más y nada menos, que el 'Zamora' de La Liga de España.
Y lo asombroso es que su galardón no necesitó de jugar en los colosos del país, Barcelona y Real Madrid. Todo lo contrario, lo pudo alcanzar vistiendo los colores del Athletic Bilbao.
Y sí, hablamos de Unai Simón, que se erigió por encima de Marc André Ter Stegen, Lunín y Oblak. Algo que al mencionarlo sí cobra más valor que si sacamos esos nombres del listado.
Lo cierto es que España debe ser consciente que no llega al torneo con los nombres del pasado. No necesariamente eso debe ser malo, si esta generación puede dar un salto hacía adelante y plasmar el potencial que muchos le ven.