En el Estadio Santiago Bernabéu no hubo goles en la primera parte entre Real Madrid y el FC Barcelona, porque los tenían reservados para la segunda mitad, en la que llegaron no uno, ni dos, sino tres tantos en ráfaga.
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Los primeros desde las botas de Robert Lewandowski, pero ahora el protagonista fue Lamine Yamal -a pase de Raphinha al minuto 77'- con una definición en el único lugar que dejó libre el guardameta Lunin para el parcial 0-3 y la algarabía de los culés.
Lo dicho, el talentoso juvenil azulgrana recibió de su compañero y puso la esférica en una esquina en la que solo existía el 15% de probabilidades de gol, según datos de la transmisión en La Liga de España
Lamine el más joven con este récord en un clásico
El extremo español ha demostrado estar preparado para grandes escenarios como este vivido en el Bernabéu. Su gol, que pone cifras de goleada en el feudo madridista, también lo convirtió en el jugador más joven en anotar en un clásico español a sus 17 años y 105 días.
Lo más curioso es que Lamine deja atrás en este apartado a otro culé, incluso, presente en el banquillo para este juego (Ansu Fati), quien ostentaba en el registro con 17 años y 359 días.
Con este triunfo, hasta ahora parcial, los muchachos de Hansi Flick estarían sumando 30 puntos en La Liga, sacando una ventaja de seis puntos ante su eterno rival, el propio Real Madrid, quien seguiría siendo su escolta, pero perseguido de cerca por el Villarreal (21) y Atlético de Madrid (20).
De allí, parte la importancia de lo que están haciendo los jugadores del Barcelona, con jóvenes como el mismo Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Pedri, Marc Casadó, Alejandro Balde, entre otros que aguardan minutos desde el banquillo.