El Santiago Bernabéu fue testigo de un vibrante derbi madrileño en el que Real Madrid y Atlético de Madrid igualaron 1-1 en un partido marcado por la solidez defensiva de los colchoneros y la insistencia ofensiva de los merengues.
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El Atlético resistió y golpeó primero
Desde el pitazo inicial, el Real Madrid asumió el control del balón y buscó imponer su ritmo en campo rival. Sin embargo, el Atlético de Madrid se mostró sólido en defensa, cerrando los espacios con una línea de cinco bien organizada que impidió cualquier intento de desborde por las bandas y dejó sin margen de maniobra a los delanteros madridistas.
La estrategia de los rojiblancos fue efectiva y, con el paso de los minutos, comenzaron a generar peligro en transiciones rápidas. Al minuto 35, en una jugada dentro del área Tchouaméni propinó un pisotón a Samuel Lino que tras la revisión del VAR fue sancionada como penal a favor del Atlético. El argentino Julián Álvarez se encargó de la ejecución y, con un remate certero, venció a Courtois para poner el 0-1 en el marcador.
Mbappé apareció para salvar al Real Madrid
Tras el descanso, el Real Madrid salió con una actitud completamente distinta, decidido a revertir la desventaja. La presión alta y la velocidad en ataque fueron claves para encontrar rápidamente el empate.
Apenas 5 minutos luego del inicio del segundo tiempo, Kylian Mbappé aprovechó un rebote dentro del área para marcar el 1-1 con un potente disparo que dejó sin opciones a Jan Oblak.
Con el empate en el marcador, el equipo de Carlo Ancelotti continuó insistiendo, pero la férrea defensa del Atlético y Jan Oblak fueron determinantes para evitar encajar más goles. A pesar de los intentos de Vinicius y Mbappé, la zaga rojiblanca resistió los ataques merengues y aseguró el reparto de puntos en el Bernabéu.
El derbi madrileño dejó un partido de alto nivel, con emociones en ambas áreas y un desenlace que mantiene la lucha abierta en la parte alta de la clasificación.