El Real Madrid continúa demostrando por qué es uno de los equipos más temidos en Europa. Este sábado, los dirigidos por Carlo Ancelotti lograron una importante remontada ante el Espanyol de Barcelona, imponiéndose 4-1 tras haber comenzado abajo en el marcador. Fue un partido lleno de emociones en el Santiago Bernabéu, donde el equipo blanco tuvo que sobreponerse a un accidente que comprometió el resultado momentáneamente.
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El marcador se abrió de manera sorpresiva en el minuto 54 con un autogol de Thibaut Courtois, quien intentó despejar un pase rival, pero desafortunadamente terminó desviando el balón hacia su propia portería. Esta jugada inesperada dejó perplejos tanto a los aficionados como a los jugadores, quienes rápidamente buscaron recomponerse. Courtois, considerado uno de los mejores porteros del mundo, mostró frustración tras el error, pero su equipo no bajó los brazos.
Carvajal, Rodrygo y Vinicius al rescate
El empate no tardó en llegar. Tan solo cuatro minutos después del autogol, en el minuto 58, Carvajal aprovechó un rebote tras un disparo bloqueado de Jude Bellingham. El lateral derecho disparó con fuerza desde el centro del área, poniendo el 1-1 en el marcador. Este gol inyectó una dosis de energía en los merengues, que no dejaron de atacar.
El partido se mantuvo igualado hasta que en el minuto 75, Rodrygo Goes rompió la paridad. Vinicius Junior desbordó por la banda izquierda y envió un centro perfecto para su compatriota, quien no perdonó. Rodrygo sacó un potente disparo desde cerca, batiendo al portero del Espanyol y colocando el 2-1 a favor del Real Madrid.
Tres minutos después, Vinicius fue quien se encargó de ampliar la ventaja. El joven brasileño recibió un pase preciso de Kylian Mbappé, quien mostró su visión de juego, y con una gran definición, mandó el balón a la esquina inferior derecha de la portería. Con el 3-1, el Madrid se sentía más cómodo y parecía tener el partido bajo control.
Sin embargo, el espectáculo no terminó ahí. En el minuto 90, Endrick, la joven promesa brasileña, fue derribado dentro del área, lo que resultó en un claro penal a favor del Madrid. Kylian Mbappé fue el encargado de cobrar la falta y lo hizo con maestría, enviando el balón al poste derecho del arquero, quien no tuvo opciones. De esta manera, Mbappé selló el 4-1 definitivo.