Venezuela finalmente dio un importante paso al frente en la segunda jornada de las Eliminatorias Sudamericanas para el mundial 2026. El conjunto dirigido por Fernando "Bocha" Batista logró imponerse a sus similares paraguayos en un duro partido que se decidió por las polémicas decisiones del VAR... Aunque la Vinotinto pudo sonreír esta vez.
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En un Estadio Monumental de Maturín abarrotado y con una temperatura que todo el día rondó los 35 grados, o los superó por momentos, los dos equipos libraron una buena justa en la que no se regalaron nada y los pequeños detalles marcaron el devenir del encuentro. Venezuela supo demostrar carácter y dejar claro que no regalará nada en ningún lado que juegue, pero sobretodo en casa.
Al equipo venezolano entraron un par de jugadores que no fueron de la partida la primera fecha como titulares: se trató de Josef Martínez y Miguel Navarro; tanto el lateral izquierdo como el delantero formaron parte de un equipo con una propuesta distinta a lo visto frente a Colombia. El lateral se destacó como uno de los mejores del partido, para sorpresa de muchos.
El primer tiempo estuvo dividido entre dominios cortos por parte de ambos equipos, aunque Venezuela logró manejar con sapiencia la localía para sacar ventaja. Los dirigidos por el "Bocha" supieron aguantar en los momentos de apremio y aprovecharon al máximo los momentos en los que Paraguay concedió espacios.
La segunda parte no parecía ser tan entretenida como la primero, sin embargo, fue cuando se presenciaron los momentos de mayor tensión, pues Venezuela vio como un gol que el arbitro había concedido en primera instancia, luego fue invalidado por el mismo colegiado tras acudir a la pantalla debido a una llamada del VAR: finalmente pitó mano de Yangel Herrera, autor del gol fantasma.
En los minutos finales, cuando parecía que la Vinotinto acusaría el golpe emocional por el gol invalidado y todo terminaría en un empate a cero, la selección fue por el partido y tras acercarse a la inmediaciones del área en continuas oportunidades, una jugada confusa provocó que el VAR llamará nuevamente al colegiado del partido, pero esta vez todo fue distinto; los locales celebraron un penal que posteriormente Salomón Rondón cambiaría por gol en el minuto 92 de partido.
Los minutos finales fueron de mero tramite hasta que el colegiado decretó el ansiado final. Paraguay no supo como contrarrestar el gol encajado y Venezuela dominó muy bien las amenazas estériles de los guaraníes. Toda la zaga defensiva y José el "Brujo" Martínez terminaron como los mejores del partido para Venezuela, el equipo sigue sin tener un elemento diferencial en ataque pero el trabajo colectivo del equipo no está en discusión.