Maturín, la capital del estado Monagas en Venezuela, se ha consolidado como un bastión del fútbol nacional, especialmente para la selección nacional, la Vinotinto. Este reconocimiento no es solo por sus vibrantes aficionados, sino también por un dato que resalta el compromiso y la pasión de los locales: es la única ciudad del país donde la Selección Vinotinto ha jugado un mínimo de ocho partidos sin haber perdido ninguno.
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Maturín, un fortín que se mantiene invicto
A lo largo de los años, Maturín ha sido testigo de importantes encuentros que han marcado la historia del fútbol venezolano. Desde amistosos hasta partidos de eliminatorias, la ciudad ha acogido a la Vinotinto en diversas ocasiones, brindando un ambiente que refleja el fervor y apoyo incondicional de sus habitantes.
Entre los partidos disputados, se destacan los encuentros amistosos que han permitido a los jugadores afinar su rendimiento y prepararse para desafíos más grandes, así como importantes partidos de eliminatorias que han sido fundamentales en la búsqueda de un lugar en torneos continentales.
Récord invicto en los últimos 8 encuentros
Maturín se erige como la única ciudad del país donde la Vinotinto haya jugado un mínimo de 8 partidos sin haber perdido nunca.
Últimos encuentros en el Monumental de Maturín:
- Venezuela 0-0 Paraguay (Amistoso)
- Venezuela 1-0 Haití (Amistoso)
- Venezuela 2-1 Guatemala (Amistoso)
- Venezuela 5-0 Bolivia (Eliminatorias 2022)
- Venezuela 2-2 Perú (Eliminatorias 2022)
- Venezuela 1-0 Paraguay (Eliminatorias rumbo al Mundial 2026)*
- Venezuela 3-0 Chile (Eliminatorias rumbo al Mundial 2026)*
- Venezuela 0-0 Ecuador (Eliminatorias rumbo al Mundial 2026)*
- Venezuela 0-0 Uruguay (Eliminatorias rumbo al Mundial 2026)*
*Por las eliminatorias actuales, Venezuela no ha recibido goles en condición de local en el Estadio Monumental de Maturín.
Juntos en casa ante 50 mil personas
Cada partido en Maturín no solo ha sido una oportunidad para que la Vinotinto se esfuerce y demuestre su calidad, sino que también ha reforzado la conexión entre el equipo y su afición. La lealtad y el entusiasmo de los aficionados de Maturín crean un ambiente que puede ser un auténtico ejército de apoyo, ofreciendo a los jugadores una motivación adicional en el terreno de juego.
Este récord de invicto no solo es un testimonio del equipo, sino también del compromiso de la ciudad con el fútbol. Cada partido en casa se convierte en una celebración, en la que los fanáticos se unen para alentar a su selección en busca de la victoria.
Maturín, al ser el único escenario con esta hazaña, se establece como un lugar sagrado para el fútbol venezolano, un símbolo de esperanza y un faro para la Vinotinto en sus futuros desafíos. Sin duda, Maturín seguirá trayendo buenos recuerdos y experiencias inolvidables para sus jugadores y fanaticada.