La Vinotinto tiene una gran oportunidad para hacer historia en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, cuando se reciba a la Selección Brasileña en el Estadio Monumental de Maturín (primera vez que se medirán en dicho recinto). A pesar de los esfuerzos y la evolución del equipo venezolano, la "Canarinha" se ha consolidado como una auténtica bestia negra para los criollos.
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17 derrotas y 2 empates en 19 partidos es un balance que habla por sí solo. Brasil, con su rica tradición futbolística y su enorme talento individual, ha demostrado una superioridad abrumadora en los enfrentamientos directos por un cupo al Mundial. Esta hegemonía se ha mantenido a lo largo de varias décadas, consolidándose como uno de los rivales más difíciles de vencer para cualquier selección sudamericana.
El peso de la historia y la búsqueda de la primera victoria
La falta de victorias ante Brasil se ha convertido en una espina clavada para los aficionados venezolanos. La Vinotinto ha intentado por todos los medios terminar con esta racha negativa, pero la tarea se ha mostrado extremadamente complicada.
Para la actual edición de las Eliminatorias Sudamericanas, Venezuela se enfrenta a un nuevo desafío; y es que, se encuentra fuera de los puestos de clasificación y necesita sumar puntos de manera urgente para mantener vivas sus aspiraciones de disputar la Copa del Mundo.
Por ello, romper la mala racha ante el gigante sudamericano no solo sería un hito histórico para el fútbol venezolano, sino que también daría un impulso anímico importante al equipo y a toda la afición de cara a los próximos encuentros del clasificatorio.
El muro de Maturín para detener a Brasil
Hasta ahora, el combinado dirigido por Fernando "Bocha" Batista sigue sin conocer la derrota en el Estadio Monumental de Maturín. La Vinotinto ha conseguido puntos importantes contra las mejores selecciones de Sudamérica (Chile, Argentina y Uruguay); por lo que, buscará seguir con esa buena dinámica ante Brasil.
Sin dudas, el historial de Venezuela ante Brasil es desalentador, pero no imposible de cambiar. El fútbol es un deporte impredecible y cualquier equipo puede sorprender en un partido. La selección venezolana tiene la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en su historia y demostrar que es capaz de competir al más alto nivel.