Tal día como hoy, pero en el 2011, la selección absoluta de Venezuela conseguía la victoria más importante en la historia de la Federación. El 17 de julio de 2011 se jugaban la segunda tanda de los cuartos de final de la Copa América disputada en Argentina, en el que la Vinotinto logró la victoria 2-1 sobre Chile y la clasificación a las semifinales de la competición por primera vez en su historia.
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La selección venezolana, dirigida por César Farías, había clasificado segunda en la fase de grupos en igualdad de puntos con Brasil, pero por diferencia de goles a favor la selección “Verdeamarela” culminó en la primera posición.
A su vez, la Vinotinto quedó invicta en la fase de grupos con un empate 0-0 contra Brasil en la primera jornada, la victoria 1-0 sobre Ecuador en la segunda fecha, y el empate agónico frente a la selección absoluta de Paraguay en la última fecha de la fase de grupos 3-3, con goles de Miku Fedor y Grenddy Perozo sobre el minuto 90’ para empatar el partido.
Asimismo, la selección venezolana llegaba a los cuartos de final frente a la selección chilena que era una de las favoritas para alzar el trofeo, tras su gran fase de grupos clasificando primera.
Oswaldo Vizarrondo al minuto 35’ del partido logró sorprender a Claudio Bravo con un remate de cabeza de un tiro libre pateado por Juan Arango. Humberto, el “Chupete”, Suazo convertiría el gol del empate para Chile al minuto 70’ del encuentro luego de una ráfaga de ataques de la selección chilena; sin embargo, Gabriel Cichero al minuto 81’ aprovechó un rebote que dejó el guardameta chileno en el área chica luego de otro tiro libre de Juan Arango.
De esta manera, Venezuela clasificaba a su primera y única semifinal de Copa América en su historia. Se enfrentaría a Paraguay en la siguiente ronda, quien eliminó a la Vinotinto por la vía de los penales.